Decía el Padre Feijoo que el que
chocheaba de viejo era porque, en cierto modo, también había
chocheado de joven.
Y en el caso del actual seleccionador parece que hay un poco
de eso, claro que muy acentuado con los años, que ya son
bastantes.
Digo esto porque el asunto sobre Raúl le está haciendo
desvariar ahora, como, a lo largo de sus muchos años como
técnico le han hecho desvariar las posturas de “siempre con
el jugador”, por aquello de que era lo que recetaba algún
sector de la prensa y, estando con ellos ya tenía asegurado
el puesto por el respaldo que le proporcionaban los medios
de comunicación de más peso.
Como técnico ha sido uno de los que más años ha permanecido
en los banquillos, pero esos años no se han correspondido
con los títulos logrados, que han sido escasitos, salvo lo
logrado con el At. de Madrid en el que estuvo en cuatro
ocasiones, o incluso más.
Nadie mandó al seleccionador nacional, Luis Aragonés, que
llevara a Raúl al mundial de Alemania, especialmente tras la
larga lesión que había tenido, como algún otro jugador de
los que él consideraba de peso, pero si lo llevas que sea
con todas las consecuencias, sabiendo lo que puede rendir y
lo que no va a poder hacer.
Y esas preguntas y respuestas que se hace sobre lo ganado o
dejado de ganar con Raúl en mundiales y eurocopas se lo
podía haber evitado, porque con Raúl no se estuvo mejor, ni
peor que con Luis Suárez, con Amancio, con Gento, con Luis
Del Sol ... por citar jugadores de primera fila, puesto que
con el propio Luis Aragonés, de jugador, poco se hizo, o
mejor dicho él poco jugó.
Ahora, que en estos momentos estemos con la petenera de si
un jugador sí u otro no, es como para decir que no se crea
ilusión con la selección y para evitar la crítica constante
se sale por otros derroteros.
Y esta situación, no lo olvidemos, que se le ha escapado a
Luis de las manos, se ha creado también por tener una fe
infundada siempre en una selección que viene haciendo, eso
parece, lo que pedía Laporta que hagan los suyos:”No meter
la pierna”.
Desde que me acuerdo, siempre que hemos ido a un mundial, y
desde Argentina de 1978 hemos ido a todos, nos veíamos
campeones.
Luego llegaba la realidad, poníamos los pies en el suelo y
nos encontrábamos con lo que tenemos. Pero es lo que hay y
punto.
A Luis, como a Camacho, se les ponía en un pedestal, pero el
uno y el otro hicieron lo que venían haciendo los demás:
nada.
Claro está que esta gloria anticipada venía por el
menosprecio de varios medios de comunicación hacia Clemente,
al que había que demonizar, y mira por donde, con Clemente
mal, con Camacho mal y con Luis Aragonés ..., hasta ahora
nada, más tarde ya veremos si llega el milagro.
Yo empezaba hablando de la chochez del seleccionador y,
además, hay que hablar con él de la falta de cumplir con la
palabra que da, claro que él sabe que este, el que tiene
ahora, puede ser el último gran contrato en el banquillo y
tendrá que aprovecharlo, o tratará de que dure lo más
posible.
En estos momentos, ni los más fieles de la prensa están con
él, y razones tienen casi todos, aunque si llegara el
milagro de que fuera campeón de la Eurocopa, le veríamos
entrenando, cuando menos, hasta los 102 años, y si no,
tiempo al tiempo.
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