Piscina, yacuzzi, restaurantes de todo tipo, una sala de
conferencias, pistas de pádel, una de tenis, un mini-golf,
una galería de arte, un cine, un teatro, un casino, una
guardería, cualquier cosa que puedas imaginar... Más que un
barco es una auténtica Marbella flotante.
El crucero The World, de la compañía naviera ResidentSea,
llegó sobre las ocho de la mañana con más tripulantes (250)
que pasajeros (150), la mayoría de nacionalidad
estadounidense y todos ellos con cuentas bancarias con
cifras en positivo muy largas; vamos, de los que no se
tienen que preocupar por la subida del Euríbor.
Al igual que ocurrió en la víspera con los cruceros
Norwegian Dream y Saga Rose, la Autoridad Portuaria y el
Gobierno de Ceuta se volcaron en atenciones a los turistas,
que pudieron realizar una visita guiada por la Ciudad
Autónoma.
El buque con bandera bahameña tiene la peculiaridad de que
es el único del mundo en el que los pasajeros son los
propietarios de los camarotes, auténticos apartamentos de
una, dos o tres habitaciones.
No obstante, el crucero The World mantiene un número de
camarotes sin vender; así que si usted quiere sentir lo que
siente un multimillonario y tiene, al menos, 1.300 dólares
–917 euros– para gastar, podrá reservar el camarote más
modesto en la temporada más baja durante un mes –el más caro
en julio alcanza los 4.700 dólares, algo más de 3.500 euros
por 30 días de superlujo–.
El The World zarpó de Ceuta por la tarde, sobre las seis,
con destino a Túnez.
Anualmente, este crucero de 196 metros de eslora, 29,2 de
manga, 6,9 de calado y 43.188 toneladas de peso, suele hacer
escala en unos 140 puertos de unos 50 países de los cinco
continentes.
En conjunto, se estima que la llegada de los cruceros The
World, Norwegian Dream y Sara Rose durante este puente
festivo han traído a Ceuta unos 3.500 turistas.
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