“Dolido”. Aunque suene inaudito, así dijo sentirse ayer el
diputado ceutí, Francisco Antonio González Pérez (PP), al
analizar la cadena de acontecimientos que en los últimos
cuatro días dio como resultado primero la disolución del
PSOE ceutí y más tarde el nombramiento de una Comisión
Delegada con su homólogo por Cádiz, Salvador de la Encina,
al frente, y el ex presidente de la Gestora socialista,
Enrique Moya, como coordinador electoral.
Para ambos tuvo palabras el parlamentario, aunque las más
crudas se las dirigió al ex secretario de Organización, de
quien recordó con cierta sorna su “acreditada capacidad”
para coordinar la estrategia electoral del PSOE “como ya
demostró el pasado 27 de mayo”. Para rematar, coincidió con
CCOO en ensombrecer su nombramiento como asesor en el CPR:
“No estaba ni en las listas pero, tras una entrevista más
que dudosa, fue seleccionado
“El delegado dice que el homenaje a la bandera de hoy [por
ayer] fue una concentración zarzuelera, pero lo suyo es un
partido de opereta”, espetó antes de decir que “Ceuta no se
merece un partido cuya Federal desprecia y escupe sobre la
ciudad eligiendo al máximo responsable de su fracaso para
refundarlo”. “Esta tierra no les preocupa cero”, dijo antes
de invitar a “plantearse seriamente” a los “no
identificados” con la dirección del PSOE “dejar el partido”.
Para De la Encina el diputado en las Cortes también guardó
una invitación: “Debería presentarse”, consideró, “como
cabeza de lista por Ceuta a las próximas elecciones
generales. Él debe ser el candidato porque ahora él es el
máximo responsable de lo que ocurre con el PSOE ceutí”,
remachó.
Por último, González dirigió sus dardos contra García
Arreciado, al que acusó, para mal, de hacer historia. “Ha
sido”, aseveró, “el primer delegado, de un lado o del otro,
que ha ejercido como brazo ejecutor de su partido en la
ciudad; ha contribuido sustancialmente en este aquelarre
para llevar al precipicio a su partido y nadie se acuerda de
él”, lamentó antes de interpretar la salida de la dirección
socialista local de León Molina: “A alguien tenían que
echarle la culpa y la depuración le ha tocado a León
Molina”, resumió.
En síntesis, describió la solución de la Federal a la crisis
socialista como “aquejada de una falta de seriedad
importante”. “El estado del PSOE en Ceuta es calamitoso
desde hace tiempo”, diagnosticó, “pero ahora sus dirigentes
han demostrado a sus militantes y simpatizantes que quienes
veníamos advirtiéndolo desde hace tiempo desde fuera
teníamos razón es muy grave”.
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