OPINIÓN - VIERNES, 12 DE OCTUBRE DE 2007

Un día cualquiera

Por Quim Sarriá

Ceuta amanece un poco rara. Lo digo porque el relente, que sopla en el frente marítimo de La Marina, me deja el cuerpo como si estuviera enterrado en una arena caliente y rodeado de finos bloques de hielo. He tenido que regresar a casa para colocarme una camiseta debajo de la camisa. Pero no lo crean, al cabo de una hora tuve que volver a casa para quitármela, el calor me ahogaba sobremanera.

Encamino mis pasos al Hotel Muralla donde he quedado con mi amigo José Manuel Pérez Rivera. Durante mi andar me encuentro a nuestro Presidente Juan Jesús Vivas Lara, acompañado por el Consejero de Gobernación, José Antonio Rodríguez y otra persona. Los saludo a los tres y Vivas me pregunta por la salud y la familia. Aprovecho la ocasión para manifestarle que aún estoy esperando hacerle una entrevista, de la que ya tiene constancia Sánchez París, su Jefe de Gabinete. Me dice que hablará con Sánchez París para quedar un día. Me despido con prisas.

Y en el Hotel Muralla, en su cafetería y con sendas tazas de café, José Manuel con un té que no tiene ni asomo de moruno, comenzamos a platicar de los temas que nos interesa, llegado a cierto punto le he propuesto unas ideas y que él se tomará con tiempo y tranquilidad darme la respuesta. Buena persona es y plenamente dedicada, dentro del tiempo libre de que dispone después de cumplir sus deberes laborales, a “Septem Nostra” y todo lo concerniente a las actividades de la entidad. Hemos quedado para otro día en que trataremos con profundidad sus inquietudes, y las mías, en un clima más tranquilo y distendido.

Al salir del Hotel me encuentro con mi amigo de la infancia y juventus, Juan Carlos Bringas, con el que comento los ultimos avatares de su partido y la situación a la que han llegado los socialistas.

La situación del PSOE ceutí era de esperar, en una ciudad donde predomina un partido de derechas, ponerse a echarse pajas encima unos de otros y pelar la pava todos contra todos, debía acabar como el rosario de la aurora… acabó disuelto por orden de la superioridad superiora del propio partido.

Que convoquen una nueva Asamblea de donde salga un equipo que recoja el testigo de fallidos intentos es lo de menos. Lo que necesitan los socialistas ceutíes es un líder con carisma que imponga cierto orden y mucho concierto en las filas… y abrir más su partido a las bases, dando oportunidades efectivas para que puedan trabajar todos. Malo es asumirlo unos pocos.

¡Lo que deben estar respirando los políticos de otros partidos! Justo cuando se avecinan las elecciones generales, a la vuelta de la esquina dicen, no es bueno correr esos riesgos que afectan malamente a la imagen de un partido, aunque al conjunto global de los socialistas no le afecten, y puede ocurrir que se queden sin representación alguna de la ciudad.

En fin, como viene siendo norma en nuestra ciudad, tranquilo… tranquilo, hay tiempo de sobra. No, no señores y señoras. Tiempo es precisamente lo que no hay y sí muchas cosas que hacer para enderezar el mástil de la rosa. Como no sea que a alguien le guste plantar las cinco dentro del partido de la única rosa con el fin de crear el caos y mandar a la porra todo el esfuerzo de quienes han estado fuera del cuadrilátero español cuarenta años.

En fín, si tuviera menos años de los que tengo y en vista del chollo politiquero que se montan por estos pagos, tal vez yo mismo sería también político... pero no un Julián Muñoz, tal vez un Fraga pero socialista.