PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - VIERNES, 12 DE OCTUBRE DE 2007

 

OPINIÓN / VERBA SEQUENTUR

Un 12-O peligroso para Rodríguez Zapatero
 


Miguel Massanet Bosh
miguelmassanet@elpueblodeceuta.com

 

Tengo la impresión, y puede que por ello ustedes me tachen de optimista o depesimista, según el punto de vista con el que se quiera ver, pero estoyadvirtiendo signos en la ciudadanía – me refiero, naturalmente, a los simples ciudadanos de a pie – que revelan un cierto cansancio, una ciertairritación y hasta una leve reacción ante las continuas, irresponsables y claramente partidistas declaraciones de los responsables (¿o irresponsables?) del gobierno del señor Zapatero. El tener que escuchar un día si y el otro también como el, portavoz socialista, señor Pepiño Blanco (Pepito Grillo), pasar por la trituradora dialéctica cualquiera de lasdeclaraciones que hace el señor Rajoy o cualquiera de las iniciativas delPP, con argumentos absurdos, carentes de contenido y más propios de de un charlatán de feria que de una personaresponsable, encargada de ser la vozdel partido en el gobierno; no contribuye en absoluto a que la gente se sienta identificada con tal conducta cuando, y esto todo el mundo lo sabe, se sabe que desde el inicio de esta legislatura toda la acción del Gobierno se ha centrado en arrinconar al primer y más numeroso partido de la oposición con el ánimo de buscar su desaparición.

Cuando nos encontramos ante un personaje de cabeza cilíndrica como es el señor Camacho, secretario de Estado de Seguridad, que no dispone de otro argumento para justificar el atentado de ETA con la bomba lapa que achacar a Aznar los 262 muertos del 11 M; debemos pensar que dentro de su cilindro vital, donde debería funcionar un cerebro normal, lo único que se cobija es un conglomerado de despecho, mezquindad e ignorancia de cuáles han sido las causas que han llevado a ETA a volver a intentar matar. Entérese de una vez, señor Camacho: ni el PP ni el señor Aznar fueron responsables de un acto de terrorismo; que, por cierto, muchos todavía no tenemos claro por quien fue inducido, pero lo que sí sabemos positivamente, para nuestra desgracia, es quien o quienes fueron los beneficiados de dicha masacre. Por supuesto fueron ustedes.

Pero, incluso en el hipotético caso de que pudiéramos pensar que el señor Aznar fuera el culpable indirecto del atentado, esto no quita que, una vez que ustedes entraron en el Gobierno no tuvieran la obligación de continuar luchando contra el terrorismo y no estuvieran precisados a mantener el Pacto por las Libertades y la Ley de Partidos que les obligaba a mantenerse unidos, PP y PSOE, para enfrentarse al adversario común que era el terrorismo nacionalista. Nada de esto hicieron, por el contrario, firmaron el pacto del Tinell con los separatistas catalanes y, enconsecuencia, apartaron al PP de la arena política para que no les hiciera sombra. Luego negociaron con ETA; mejor dicho continuaron negociando con la banda terrorista, cosa que ya llevaban haciendo desde hacía dos años, traicionando a los del PP; más tarde cedieron a las presiones nacionalistas y aprobaron el engendro que constituye el Estatut catalán y, por si fuera poco a punto estuvieron de entregar Navarra a los etarras si no hubiera sido por la avidez de estos que, como es costumbre en ellos, nunca están saciados.

Pero ahora les han pillado por los cataplines, ¡si señor, en esta ocasión el PP o pudiéramos decir las Juventudes del PP, se les han adelantado y les han puesto en un brete!. La cosa empezó con la sentencia o resolución del Tribunal Supremo que ordenó que ondeara la bandera española en todos los edificios públicos. La primera consecuencia se produjo cuando los nacionalistas se negaron a acatarla y ustedes se quedaron, como vulgarmentese dice, colgados de la brocha. Si actuaban con dureza contra los infractores se exponían a perder el apoyo de los nacionalistas y, si no lo hacían, le estaban suministrando pólvora a la oposición de centro–derecha.

Como siempre, han intentado pastelear diciendo que la cosa no tenía tanta importancia, que era cosa de pocos etc. Lo que ocurre es que también en ayuntamientos socialistas, de su propio partido, tampoco la han colgado.

Vino lo de la quemadura de las efigies de los reyes, y llovió sobre mojado, porque tuvieron que volver a hacerse los desentendidos para no molestar a sus socios separatistas, en fin, que por mucho Pepito Grillo y por mucho queLópez Garrido hayan querido minimizarlo y la Vice de la Vogue lo haya pretendido ocultar, lo cierto es que están en apuros, porque sus excusas no son creibles.

Y aquí es donde sale Rajoy e invita a los españoles a que muestren su amor a España con algún signo que así lo de a entender. Un mal trago para ZP y su equipo, porque están atrapados entre nacionalismos por un lado y los defensores de la unidad de España por el otro. Intentan decir que el PP se quiere apropiar de los símbolos de la Nación; que todos somos españoles aunque haya algunos que se avergüencen de enseñar la bandera; que nadie se puede considerar más español que los otros. Estos argumentos no tienen otro sentido que negar la realidad porque, por desgracia, en esta España apenas reconocible, existen muchos ciudadanos que, impregnados del relativismo y el materialismo emanado de la Moncloa, han dejado de sentirse españoles y han abjurado de la bandera, de la patria y de la solidaridad para entregarse a los nacionalismos excluyentes y al culto a una libertad utópica y egoísta

que les hace vivir por encima de la moral, la ética y el respeto por las ideas ajenas. Así pues, estos intentos de justificarse de los del PSOE no son más que palabras vacuas, excusas de mal pagador, intentos desesperados de salirse del cepo en el que han caído y del que van a tenerlo difícil de desprenderse. Cada bandera española que luzca mañana, 12 de Octubre, en las calles de las ciudades españolas será un alfilerazo contra el gobierno de ZP, un reproche contra su política secesionista y su pasividad contra la ETA (hasta el punto que le ha permitido rearmarse y atacar de nuevo), y una bofetada por su traición a España y a los españoles que están orgullosos de serlo.

Por una vez el PP ha sabido aprovecharse de la debilidad del Ejecutivo y ponerle contra las cuerdas. No puedo negar que me alegro de ello.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto