Fue la Real Orden del Ministerio de la Guerra, dictada el 8
de febrero de 1913, la que declaró Patrona de la Guardia
Civil a Nuestra Señora la Virgen del Pilar por mediación del
Rey Alfonso XIII. En sus inicios, este cuerpo estuvo
compuesto por catorce tercios integrados por treinta y nueve
compañías de Infantería y nueve escuadrones de Caballería.
La Guardia Civil es un componente de las Fuerzas y Cuerpos
de Seguridad del Estado y su misión es la de proteger el
libre ejercicio de los derechos y libertades de los
ciudadanos, garantizando su seguridad.
Para el colectivo de la Guardia Civil la figura de su
Patrona, la Virgen del Pilar constituye una referencia a
seguir. Tal y como explicaron miembros de este reconocido
cuerpo, “cada lugar tiene su peculiaridades y hay quien
celebra esta festividad de una manera muy particular y quien
no lo hace” porque “la Virgen del Pilar es solo una para
todos los guardias civiles”.
En nuestra ciudad la Guardia Civil posee dos misiones
principales que se enmarcan dentro de la seguridad ciudadana
y su carácter eminentemente fiscal. Además del puerto, se
encargan de realizar el control de las costas y fronteras.
El perímetro fronterizo de Ceuta o vallado es
responsabilidad de la denominada compañía rural de Ceuta,
que cubre dichas áreas, las costas, edificios públicos,
centros penitenciarios, juzgados, Bancos de España y
Delegación del Gobierno, entre otras; por otra parte, la
compañía fiscal tiene como principal misión la frontera del
Tarajal y el Puerto.
Las especialidades
Asimismo, el Cuerpo de la Guardia Civil ceutí dispone de
diversas especialidades como el servicio marítimo, el equipo
de protección de la naturaleza o el Grupo de Especialidad en
Actividades Subacuáticas (GEAS), que comparten con el
servicio marítimo la labor de proteger las costas.
Entre la extensa lista de especialidades de este numeroso
colectivo se encuentran registradas, además, el servicio de
armamento, material móvil, grupo de información o policía
judicial; aunque el grueso de los efectivos se encuentran
divididos en la compañía territorial y la fiscal.
Tal y como informó el responsable de comunicación de la
Guardia Civil, Alfonso Cruzado, “somos la Fuerza de
Seguridad del Estado con mayor número de componentes
presenciales en Ceuta, donde cada unidad disfruta de su
propia demarcación y articulación”. En este sentido, Cruzado
destacó que “en los momentos que así se determina por
diferentes motivos, se registra una plena colaboración con
otros cuerpos, como el de la Policía Local o la Nacional” y
reiteró que, en general, “existe una gran colaboración entre
los diferentes cuerpos de seguridad”.
En lo relativo a las dificultades con las que los
responsables de la seguridad se encuentran día a día,
Alfonso Cruzado afirmó que éstas se centran en “la
inmigración ilegal y la droga”. Actualmente, según las
declaraciones de Cruzado, la inmigración no representa la
misma dificultad que en tiempos anteriores” debido a que
“tras los lamentables episodios producidos hace alrededor de
un año, ésta es prácticamente nula, salvo casos anecdóticos
gracias, en parte, a la colaboración de Marruecos en la
valla perimetral”.
En el último año, la Guardia Civil ha registrado un total de
71 detenidos por portar a inmigrantes ilegales en sus
vehículos u otros mecanismos. A este respecto, el afable
responsable de la oficina de comunicación del Benemérito
Cuerpo, informó de que “son esas personas quienes cometen el
delito ya que los inmigrantes ilegales son víctimas”. Por
este motivo, reconociendo que las actuaciones e
intervenciones son siempre mejorables, Cruzado se refirió a
que “creemos que los resultados son bastante positivos”.
Otra de las cuestiones destacables de la Guardia Civil es la
moderna tecnología con la que cuenta para desarrollar su
labor e intervenir en los casos en los que es requerida. El
Centro Operativo de Servicios (COS) dispone hoy en día de
Sistema Integral de Vigilancia del Estrecho (SIVE), que
posee un dispositivo denominado SIAM.
Este dispositivo que actualmente se encuentra en su fase de
perfeccionamiento, tal y como resumió el guardia civil,
“sirve para localizar vehículos que, posiblemente, han sido
sustraídos mediante una base de datos a nivel europeo”.
Concretamente, continuó “en el momento en que alguien pone
una denuncia de la sustracción de su vehículo, ese automóvil
entra en una base de datos y el sistema puede detectar el
lugar en el que se encuentra”.
Además, existen cámaras térmicas y el novedoso sistema de
detección de latidos, aplicado en múltiples ocasiones como
la pasada ‘Operación Fin de Feria’. Éste último es empleado
frecuentemente en la frontera del Tarajal, donde, según las
palabras de Alfonso Cruzado, “se produce el problema de que
el paso de personas es muy fuerte, llegando a hablar del
paso de alrededor de 30.000 personas al día y más de 6.000
vehículos”. Por otra parte, Cruzado recordó que quien se
encarga allí de la labor referente a la inmigración ilegal
es la Policía Nacional, “apoyándola nosotros en ese
cometido”.
Control exhaustivo
En la frontera del Tarajal la Guardia Civil realiza una
serie de controles que, en principio, son superficiales
salvo que se considere oportunamente lo contrario. Entonces,
los vehículos en cuestión son apartados y se lleva a cabo un
control más exhaustivo, registrando en mayor medida en
automóvil o aplicando los métodos citados con anterioridad.
La hora en la que el Tarajal registra un mayor número de
personas es entre las 7:00 horas y las 8:00 horas; franja
horaria en la que se pueden llegar a concentrar entre 10.000
y 15.000 personas procedentes de Marruecos. Esta afluencia
viene provocada porque, según describió el miembro de la
fuerza de seguridad, “aparte de los que vienen a trabajar,
hay otro número elevado de personas que vienen a comprar al
Polígono y entran a primera hora de la mañana, compran,
emprenden la vuelta y regresan” ya que “muchos de ellos
subsisten gracias a ese trasiego de la mercancía que van
pasando de un lado a otro de la frontera”.
En cuanto a la venta ambulante, Cruzado manifestó que “la
demarcación de interior de la ciudad es policial” y cuando
se detecta algún tipo de mercancía como, por ejemplo, de
usurpación de marca, “se lleva a cabo una intervención, se
levanta un acta y la mercancía es mandada a la aduana”.
La valla perimetral que va desde la bahía sur hasta la bahía
norte, recorre 8,2 kilómetros de lo que representa la
frontera entre España y Marruecos. Se trata de una doble
valla de 6,5 metros de altura y que dispone de un sistema de
sensores saltan en el momento de ser presionada. La
incidencia avisa a la central COS y, al mismo tiempo, un
circuito cerrado de cámaras enfoca el punto exacto donde se
ha producido la incidencia, observando si realmente ha sido
un intento de transgresión o, en cambio, el viento o un
animal”. En este sentido, el responsable de comunicación
afirmó que desde septiembre de 2006 “los intentos de
transgresión han sido prácticamente nulos”.
La Guardia Civil tiene presencia en otras zonas de la
ciudad, como el puerto. En él este cuerpo de seguridad
distingue varias partes: la vigilancia de las zonas
portuarias y el reconocimiento de los vehículos que se
disponen a embarcar en los ferrys. En esta zona desarrollan
su carácter fiscal, desarrollando una función similar a la
que llevan a cabo en el Tarajal.
Investigación fiscal
Además, la Guardia Civil dispone de una oficina de análisis
de investigación fiscal cuya misión es el control fiscal de
cualquier tipo de mercancía que entra en la ciudad,
independientemente de las operaciones que estudian, elaboran
y desarrollan. El equipo que compone esta oficina está
considerado como un grupo muy especializado dentro de la
actividad fiscal, realizando una labor judicial.
El servicio marítimo es una unidad muy importante dentro de
la Guardia Civil ya que realizan la misma labor que en
tierra, la seguridad ciudadana como y el carácter fiscal,
con la salvedad de que su trabajo es desempeñado en el mar.
La base del servicio marítimo se encuentra situada en el
denominado ‘Torreón’, donde están sus oficinas y la Plana
Mayor. Casi de forma permanente tienen una embarcación en el
mar y, actualmente, cuentan con dos embarcaciones medias,
una ligera y dos neumáticas.
Una de las unidades más especializadas de la Guardia Civil
es el Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas
(GEAS), cuya función consiste en desarrollar las misiones
bajo el agua. El ámbito de actuación del GEAS es el Estrecho
en su totalidad. El sargento Javaloyes, del GEAS, explicó
que se trata de un servicio “muy bonito y gratificante”.
Además, este servicio muestra un tiempo de reacción muy
rápido y está compuesto íntegramente por un sargento, un
cabo y cinco guardias.
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