Junto al fuerte, tras las casas nuevas, en las zonas verdes,
en las vaguadas, en plena calle, delante del Edificio
Polifuncional... La barriada del Príncipe Alfonso se está
convirtiendo a pasos agigantados en “un vertedero sin
control” según el presidente de la asociación vecinal de la
zona, Laarbi Mohamed, que ayer se remontó incluso cerca de
una década atrás para recordar que su entidad “nunca” estuvo
de acuerdo con la oferta que Urbaser trasladó para la
barriada cuando se hizo cargo del servicio de limpieza de la
ciudad.
“Entonces nos ofrecieron dos operarios por las mañanas y uno
por la tarde, pero siete años después estamos peor que
nunca”, denunció ayer Mohamed, que el miércoles solicitó
“obligado por las circunstancias” una entrevista personal
con el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, para que él
ponga coto al “disparate actual”. “Hasta hace tres o cuatro
meses había trabajadores del extinto Pacto Territorial que
se encargaban de eliminar los vertederos incontrolados y de
limpiar las calles interiores”, explicó el portavoz vecinal,
quien tildó su trabajo de “bastante aceptable”.
“Después de dos meses prácticamente sin servicio”,
prosiguió, “nos enviaron a diez trabajadores que esperaron
cerca de un mes que le llegase el material necesario para
poder trabajar, pero que al final se fueron al entrar en los
Planes de Empleo y las ‘Brigadas Verdes’ [cuya selección de
personal ha sido un verdadero motor de agitación vecinal]”.
Así, a fecha de hoy la barriada es, según Mohamed, un
conjunto de “calles que no se pueden pisar y bidones junto a
los que no se puede caminar porque no se limpian jamás”.
“Teniendo 40.000 coordinadores”, se alarmó Mohamed, “no se
entiende cómo es posible que haya una parte tan grande de
Ceuta, con tantos vecinos pagando impuestos regularmente,
que no reciban servicio alguno y vean cómo las basuras y las
ratas deambulan a sus anchas por la calle”. A la espera de
qué ocurre en el encuentro con el presidente la asociación
se plantea “dejar de pagar los impuestos si no recibimos el
servicio que abonamos” o “presentarse” en la Asamblea “a
exigir nuestros derechos”.
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