Antes de procurar afirmar una cosa -cuando trato de afirmar
una cosa soy muy testarudo- hay que estar muy seguro de que
esa cosa no se vuelve en contra mía. Tanto si afirmo una
negación ante un próximo acuerdo, como si aseguro que pasó
esto y aquello con bases de que sean ciertas esas
afirmaciones.
Que el presidente local del PP firme una declaración de
principios, promulgada a través de los medios de
comunicación, no tiene tanta importancia como si lo hiciera
como vice-presidente del Gobierno ceutí.
No puedo por menos que opinar que el vice-presidente del
Gobierno local haría muy bien en ahorrarse palabras de
fuerte contenido reivindicativo y no entorpecer la labor del
Presidente de la Ciudad.
Me refiero a las declaraciones del vice-presidente acerca de
que no firmarían ningún convenio sobre los MENA’s con el
Estado si no es con toda la pasta en medio y bien agarrada
con una mano... la otra estaría ocupada firmando los
documentos.
La metedura de pata en que ha incurrido un político que
asume cargo tan importante, no sólo ese cargo si no otros
muchos cargos, perjudica notablemente su imagen. Las
palabras seleccionadas para esa metedura de pata implican un
perjuicio para la ciudad comparable a esos vendedores y
compradores maestros del regateo que en cuanto ven dinero
constante y sonante delante se olvidan de todos los
prejuicios y se embalan, de cabeza, a atraparlo.
Si las palabras de una unidad significa el conjunto de
unidades de toda la ciudad, mal está planteado ese modo de
llevar la política de confrontación entre instituciones
oficiales y por tanto la metedura de pata se hace extensible
a toda la ciudad. Con ello si posteriormente la Ciudad
declara que rectifica su postura al aceptar firmar los
convenios... ¿no es de vergüenza ajena ser tan mezquinos?
Como opino siempre: algunos políticos no son tales porque no
tienen ni puta idea de cómo hacer política y ni mucho menos
cómo ser auténticos demócratas. En cuanto un céntimo de euro
asoma su redondo y pulido canto por la rendija de la
ventanilla... no existen palabras para definir esa política.
Lo justo, lo que avala a un político ante sus votantes y no
votantes es la rectitud de sus actuaciones de cara al gran
público y por eso, los peperos que nos gobiernan actualmete,
deberían haberse mantenido en lo que tan rotundamente
afirmaban el día anterior y negarse a firmar el convenio
referente a los Mena... se ve que el carisma del ministro de
Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, los derrite como
la mantequilla y los convierte en meros pardillos.
Esta es la impresión que ofrece, desde el punto de vista de
los legos en política de altos vuelos, quienes se desdicen
de sus afirmaciones colocando el ojo en la pasta. No es que
vaya a menos con esas declaraciones, pero mejor sería que
meditara largamente, más aún cuando son declaraciones que
atenderán miles de ciudadanos... ¿o es que éstos no cuentan?
Si en conjunto los textos respetan y dan cumplimiento a lo
inicialmente pactado... dejémoslo así.
Por otro lado, la situacion del Biutz parece que se les
escapa de las manos a nuestras autoridades. Puede ser que
sea un caso aislado en el tumulto de los porteadores y otros
concurrentes a la zona, que casi siempre ocurre en aquellos
lugares donde no existe un control real de las situaciones
dadas, que dan oportunidades a la creación de cuadros al
estilo de Goya.
Mientras existan tumultos diarios, tarde o temprano se
lamentarán desgracias. Si por ahora solo son cuchilladas sin
efectos mortales... mañana serán zambombazos con efectos
aniquiladores.
Para zambombazo la noticia del paquete de cartón, parece que
alguien del cielo se está apiadando de los hambrientos y
deja un paquete de ese dulce tipicamente árabe conocido como
“chuparquia” que parece un híbrido entre chupar y anarquía.
Lo que hubiera ocurrido si llegara a explotar sería que nos
veríamos estampados con tales pastas. La única gravedad
sería pagar la factura de la tintorería...
A pesar de todo, bueno es que estemos en alerta ante
cualquier cosa sospechosa de mandarnos al otro barrio... y
ya resulta bastante sospechoso que a estas alturas
encuentren el coche del supuesto cabecilla del 11-M. No
precisamente por las investigaciones, sino siguiendo las
indicaciones del abogado de uno de los acusados. ¿Quién no
duda de que fuera ubicado recientemente? Tres años depués de
tan luctuoso hecho..., bueno, si es así pues que así sea. No
soy juez ni parte en el tema, pero me solidarizo por
completo con las victimas y sus familiares. Faltaba más. No
se preocupen, ya me juzgan por burradas.
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