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Llevamos mucho tiempo con ese
intento de que lo que solamente es música se transforme,
junto a esa música, en letra también, y poco a poco, el
personal se va interesando en lo que es y lo que, en el
futuro, será el himno de España.
No deja de ser curioso que hay pueblos, incluso pequeños,
que tienen su propio himno, con letra y música, también hay
comunidades que lo tienen, y sin embargo, para la totalidad
del Estado español hay una música, que se suele tararear,
pero no hay una letra que traduzca esas notas musicales.
Ahora parece que va en serio y mi sorpresa es cuando en el
periódico Marca del domingo día 7, veo en la portada, en la
parte baja, este titular:” Operación himno, el COE
recolectará 500.000 firmas para que el Congreso le ponga
letra”.
El titular, no me cabe duda, se debió hacer con muy buena
intención, pero el texto es de pena en la redacción, con ese
“recolectará firmas”, como si, al ser época de vendimias
fueran a recolectar uvas o en otros momentos cerezas. Pero
no se queda aquí sólo, porque luego viene eso de “ para que
el Congreso le ponga letra”.
Mal me lo ponéis si tienen que ser los políticos los que
tengan que poner la letra al himno nacional, pues no debemos
olvidar que en el Congreso hay representantes del PSOE, del
PP, de CiU, de IU y de otra serie de grupos que, también, en
este asunto querrán meter mano.
Y es que hoy, tal como está el panorama político, sería casi
imposible que hubiera un consenso, para algo tan sencillo
como para poner la letra a un himno.
Ahora mismo, creo que, habría más problemas para entenderse
en este asunto que cuando se elaboró la Constitución. Eso
seguro. Porque ya me dirán si tiene que intervenir directa o
indirectamente el “cantamañanas” de Carod Rovira, por donde
saldría, o si tiene que aportar algo el grupo de Arzallus,
con qué “pata de cabra” saldría, o si es el viajante en auto
stop de Aragón, qué podría aportar. Mucho me temo que, en
cuestión del himno, va a ser peor el remedio que la
enfermedad y que, a pesar de las buenas intenciones... .
Y es más, seguramente llegarían a un acuerdo en que fuera un
profesional de la música o un equipo de profesionales los
que se encargaran, pero ... ¿del tipo de Ramoncín?¿ O del
tipo Plácido Domingo?, por citar dos casos.
En definitiva, que otro problema político al que no se daría
una solución gustosa para todos y mucho menos en una etapa
como esta.
Nos llena de estupor, por ejemplo, cuando hay una
competición deportiva en la que intervienen Alemania,
Francia o Inglaterra, como todos y cada uno de sus
componentes cantan y “parecen sentir” esa letra y música.
Aquí, en esas mismas circunstancias, vemos al personal más
pendiente de lo que hay alrededor que de otra cosa y ni
siquiera aquel gesto de Raúl mirando al cielo, nos hacía ver
el sentimiento y el respeto que hay por nuestro himno, que,
obviamente, no conocemos más que por unas notas musicales.
Lo único que haría falta es que la política de unos y de
otros no interviniera para nada, algo que me extrañaría.
Somos como somos.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
