Enfilando ya el final del Sagrado
mes de Ramadán (“mabruk” para los buenos musulmanes), Arabia
Saudí ha decidido lanzarse de cabeza en internet lanzando
una página web a través de la cual los internautas puedan
hacerse con una “fatua” aplicada a sus intereses oficiales,
garantizada por un solvente Consejo de Ulemas. Excelente
iniciativa (con las debidas reservas al “wahabismo hanbalí”),
pues de esta manera el confiado mundo musulmán evita la
ocasión de ser incitado y engañado por toda una caterva de
lobos con piel de cordero, pescadores en río revuelto que,
aprovechando la inmensa “fitna” en la que está envuelta la
“Umma” (equivalente histórico a las sangrientas Guerras de
Religión que padeció, en suelo europeo, la Cristiandad hace
unos quinientos años), arrastran a los fieles y honestos
musulmanes al radicalismo extremista, a costumbres
extrañas... Mismamente en Ceuta, ah jai, chof, ¿no te parece
sidi Larbi Mateis?.
Qué mal queda, en todo momento pero más aun en el mes de
Ramadán caracterizado por su acervo espiritual y las buenas
intenciones, dedicarse a lo contrario. Sí, precisamente en
Ramadán llegas, Larbi Mateis, con tu soberbia y tu ira, con
esos hilarantes y ridículos sofocones (chuma, Larbi,
¡chuma!) con los que, afortunadamente por otro lado,
consigues que se te aflojen las gomas y salte la careta,
dejando que salga a la luz la faz de tu verdadero ser: tu
hipocresía, tu ambición, tu saburra ideológica, esa soberbia
y el extremismo radical que tanto te esfuerzas en esconder…
Tu agresivo e ineducado comportamiento este Sagrado mes de
Ramadán, chuma Larbi, ¡chuma!, ha tirado por los suelos la
piel de cordero con la que te habías disfrazado, dejando
asomar la feroz piel de lobo que en verdad te caracteriza.
¡Qué triste y patético ejemplo has ido dando con tu
vergonzoso y estrambótico comportamiento!.
Te presentas públicamente, Larbi Mateis, como líder de la
UCIDCE (Unión de Comunidades Islámicas de España en Ceuta),
cargo para el que, de buena fe, muchos te eligieron; te
autonombras representante de todos los musulmanes ceutíes….
para luego, en su nombre, insultar y amenazar; para, en
nombre de los musulmanes de esta ciudad, pretender implantar
en ella corrientes ideológicas y extremistas, ajenas
completamente a las tradiciones y comportamientos propios y
característicos de los musulmanes de esta ciudad (sunnís
malikís), ajenas a la tolerancia, al talante que caracteriza
a la inmensa mayoría de los musulmanes en Ceuta. Mi profundo
respeto, cuando no mi simpatía, para todos ellos. Vas, Larbi
Mateis, contra lo mejor del Islam, contra la convivencia y
la integración, forzando la imposición sin precedentes de
hábitos extraños a estas tierras norteafricanas. Si tuvieras
un ápice de dignidad en vez de turbios intereses, ya habrías
puesto tu cargo de la UCIDCE (mi respeto para la
institución) a disposición. Porque en cuanto la comunidad
musulmana de Ceuta tenga conocimiento de tu trayectoria y
fechorías (¡y en Ramadán!) vas a durar menos, Larbi Mateis,
que un caramelo a la puerta de una “madrasa”.
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