La Delegación de migración de la Diócesis de Cádiz y Ceuta
ha organizado la ‘Pastoral de las migraciones y diálogo
entre las dos orillas’. Este encuentro, que comenzó ayer y
concluirá hoy, pretende “reflexionar sobre el trabajo
realizado en este campo” y fomentar “la colaboración entre
las comunidades para facilitar la sana integración de los
inmigrantes y lograr que sean miembros de pleno derecho”.
El encuentro denominado ‘Pastoral de las migraciones y
diálogo entre las dos orillas’, promovidas por la Delegación
de migración de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, comenzó a las
9:00 horas de la mañana de ayer y concluirán este mediodía.
El objetivo que persiguen estas jornadas, según explicó el
coordinador de las mismas y director del secretariado de
migraciones, Gabriel Delgado Álvarez, consiste en “hacer una
reflexión sobre el trabajo realizado en el campo de las
migraciones y sobre cómo fomentar el encuentro y el diálogo
entre las dos orillas”. Por su parte, el ponente Juan Martín
Velasco, que ofreció ayer dos conferencias, explicó que la
finalidad radica en que “las comunidades cristianas
colaboren para que el conjunto de la sociedad española
reciba a los inmigrantes y les facilite una sana integración
en la misma, de manera que puedan ser miembros de pleno
derecho y también colaborar para la mejora de la sociedad,
en general”.
El recibimiento
El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Jesús Vivas Lara,
recibió a los participantes en el salón del Trono del
Palacio Autonómico a las 20:30 horas y les agradeció haber
elegido Ceuta para la celebración del encuentro sobre el
diálogo entre las dos orillas porque “son dos realidades
separadas física y geográficamente, pero unidas desde
múltiples puntos de vista” sobre todo “por los sentimientos
y una cultura común que se ha ido forjando a través de los
siglos”.
Además, el presidente indicó que “cabe la posibilidad de
acuñar entre todos una moral, ética y cultura común basada
en el respeto, diálogo, tolerancia y una cultura que
defienda la igualdad, la justicia, la no discriminación, la
dignidad del hombre y la supremacía categórica del interés
general frente al interés particular”. Vivas concluyó que
“los ceutíes procuramos atender esa exigencia todos los
días, y por ello considero que la elección Ceuta ha sido un
completo acierto”.
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