En alguna ocasión he reflexionado
respecto a las deficiencias existentes en la principal
puerta de entrada a nuestra Ciudad, la Estación Marítima.
Instalaciones que muestran a nuestros visitantes la primera
imagen de una Ceuta moderna, cosmopolita y que lucha
incansablemente por su futuro a través de la promoción
turística.
Los esfuerzos realizados desde las instituciones públicas,
empresariales y sindicales han sido importantes y por ello,
estos no deberían permitir ningún elemento perturbador que
deteriorase la primera imagen que perciben nuestros
visitantes.
En esta ocasión, mi reflexión se refiere a la escasa
presencia policial existente en sus instalaciones, reducida
exclusivamente al punto de control en la segunda planta.
Circunstancia que ha originado graves incidentes contra los
trabajadores de las navieras que desempeñan con esmero sus
labores profesionales recibiendo a cambio insultos, amenazas
e incluso, agresiones físicas.
Quizás, las centrales sindicales representativas en este
sector o las propias navieras deberían aunar esfuerzos al
objeto de despertar a una inoperante Delegación del Gobierno
incapaz de poner orden en nuestra principal puerta de
entrada y salida. En definitiva, espero y deseo que este
organismo subsane inmediatamente esta situación
estableciendo los controles policiales pertinentes en
particular, en las zonas de embarque en todos sus horarios
en beneficio del pueblo de Ceuta.
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