Las telebasuras que, a mejor cosa
que hacer, le han dedicado tantas horas de programación a
las andanzas de Paquirrín y su novia, que se casan, que no
se casan, que la Pantoja no está de acuerdo con esa boda y
tal y cual y Miguel se llevó el real, han aparcado el tema
para dedicarse, por completo, a la boda del hijo de Carmen
Cervera, ex esposa de uno de los actores que interpretaron a
Tarzan y actualmente viuda del barón Thyssen, es decir, para
que quede claro, la baronesa Thyssen, para los amigos, entre
los que, por supuesto no me encuentro, Tita. Lo de Tita, hoy
día, no es nada original porque en este mundo que trata de
unirse cada vez más, a excepción de algunos tontos con
balcón a la calle que quieren caminar solitos, todos
formamos una gran familia, donde abundan los sobrinos y las
sobrinas. ¿A ver quién no escucha a la juventud hablar y
decir: “mira tío, lo que tu digas tía”: O sea lo dicho,
todos familiares con sobrinos y sobrinas por todas partes de
este país aún llamado España.
Hay que reconocer que la juventud es una jartá de
inteligente y no quiere, bajo ningún concepto, perder el
tren de esa unión hacia la camina el mundo, donde sólo los
tontos de capirotes en sus luchas más caducadas que el yogur
de Tutankamon, son incapaces de acercarse a la modernidad,
manteniendo una conducta trasnochada y muy lejana a los
tiempo que corren- Ya lo dijo el Guerra, no Alfonso sino el
otro: “Hay gente pa tó”.
Naturalmente todos esos tontos de capirotes, chavales
jóvenes que se dedican a semejante menesteres, quemar fotos,
banderas y demás cosillas a los que algunos no les dan
importancia, cuando las tienen, son jóvenes hábilmente
dirigidos cual marionetas por las hábiles manos de quienes,
en su cobardía, no dan la cara.
Me estoy yendo por los cerros de Ubeda, escribiendo de esos
jóvenes, auténticos polichinelas en manos de los cobardes
que no dan la cara cuando, realmente, de lo que quería
escribir en el día de hoy, es de la telebasuras y los
cambios experimentados en atacar a personajes o
personajillos, dependiendo de quién o quiénes estén, en
estos momentos, en la cresta de la ola. Y, desde luego, el
que está en la cresta de la ola, actualmente, es el hijo de
la baronesa Thyssen. Y todo porque su baronesa mamá, que no
quería hacer declaraciones, concede varias entrevistas, en
las que asegura que no acudirá a esa boda. ¡Pedazo de
noticia que habilita a la telebasura a tener programas y más
programas hablando de lo mismo!
Una de las cosas que, al parecer, alega la señora baronesa
para no asistir a la misma, es la diferencia de edad entre
ambos. Ella es algunos años mayor que él.
Con el pasote los años, cuando nos vamos haciendo viejos,
las neuronas de nuestro cerebro empiezan a patinar y nos
vovemios olvidadizos. La señora baronesa por esos motivos,
anteriormente expuestos, ha debido olvidar la diferencia de
edad existente entre el barón y ella cuando se casaron. Me
alegrote que Paquirrín, que es un buen chaval, haya pasado a
un segundo plano con motivo de la boda del niño de la señora
baronesa.¿Irá o no irá a la boda?.
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