El colegiado onubense Jesús Santana Ponce se convirtió en el
protagonista de un choque complicado de dirigir, en el que
hubo numerosas acciones difíciles. Además de expulsar a tres
jugadores -Amores y Juli por el Puertollano y Sandro por el
Ceuta-, mostró siete cartulinas amarillas y señaló un
penalti favorable a los ceutíes por una supuesta agresión de
Amores en un salto con Javi Navarro.
A pesar de que fue muy protestado por el público del Sánchez
Menor, se puede decir que el trencilla no influyó en el
resultado final y en el reparto de puntos.
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