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Es evidente que las Elecciones Generales están muy cerca,
las formaciones políticas han iniciado la cuenta atrás y sus
intervenciones públicas se endurecen cruentamente. Cualquier
cuestión competencia del Gobierno de la Ciudad es contestada
inmediatamente con la petición de cese del responsable
político sin justificación alguna.
La primera petición de cese
correspondió al Director General de Menores, Juan Hernández
por la fuga de un reducido grupo de menores mientras
realizaban una de las numerosísimas actividades,
perfectamente programadas para ellos, por el equipo
pedagógico de la mencionada área. Menores que iban con sus
correspondientes permisos y acompañados en todo momento por
personal de Menores.
Ahora, tras la dimisión de la
anterior directora gerente del ICD, Eva Perea por motivos
personales, corresponde pedir el cese del viceconsejero de
deportes, Víctor Íñiguez. Todo ello, argumentado en
supuestas discrepancias entre ambos cuando la realidad es
totalmente diferente ya que, Eva Perea fue designada para
ocupar el cargo de directora gerente por el propio
viceconsejero por ser persona de su confianza.
En definitiva, en política no todo
vale como algunos proponen. La labor de oposición debe ser
reflexionada, realista y transparente además de, ofrecer una
alternativa cualificada a la labor del Gobierno
legítimamente elegido. Por tanto, solicitaría a UDCE y PSOE
un mayor esfuerzo y dedicación en sus labores políticas.
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OPINIÓN / AL SUR DEL SUR
