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Lo primero que leo a buena mañana
es la prensa local. Toda ella. No hago distingos. Sopeso las
noticias con el único fin de ver cuál de ellas merece mi
atención para cubrir este espacio. Siempre, claro está, bajo
mi particular visión de las cosas.
Es viernes y me quedo con la
denuncia que hacen el PSOE y la coalición UDCE-IU por la
creación de un puesto de asesor que estará en permanente
contacto con el presidente del Consejo de Administración de
RTVCE. Los opositores han salido en tromba calificando a
Javier Martí, que es la persona elegida para ocupar
dicho cargo, de "comisario político del PP". Y tratan de
denigrarlo sin haber empezado aún su cometido. Lo tachan de
censor y de que con su llegada el medio perderá la poca
pluralidad que ya de por sí tenía. También consideran que el
hasta hace nada miembro del gabinete de Comunicación y
Análisis de la Ciudad, el ya citado JM, ha sido prebendado.
Lo de prebendado es mío; porque
para la oposición prebenda es con v. Así viene escrita en la
información que tengo por delante. Y ese error, ya de por sí
mayúsculo, me hace pensar quién está detrás de todo este
embrollo con el fin de evitar que nadie le quite a él
manejar Radio Televisión Ceuta como si fuera su cortijo.
Es un tipo que no se conforma con
lo que ha obtenido. Que no es poco. Sino que procura, a
pesar de los pesares, evitar por todos los medios que le
cercenen parte de ese poder omnímodo que él se ha adjudicado
por su cuenta y riesgo. Con el único propósito de ir
urdiendo tramas que suelen terminar todas como el rosario de
la aurora. Ejemplos hay a porrillo.
Que los gobernantes de turno
quieren tener a José Manuel Domínguez, un suponer, al frente
del llamado pomposamente gabinete de Análisis de la Ciudad,
pues allá que va el sujeto y arma la de Dios es Cristo,
inmediatamente. Y, a renglón seguido, se pone a propalar que
Domínguez ha sido designado para enmendarle la plana a él y
a los que son de su cuerda en RTVCE. Y a partir de ese
instante, el periodista deberá cuidar muchísimo los pasos
que da en sus ratos de ocio. Ya que, cuando menos lo espere,
será filmado, a ser posible en situación poco airosa, y sus
imágenes serán expuestas en plaza pública.
Ahora, cuando todavía las
murmuraciones contra JMD están a la orden del día y el de
siempre sigue tratando de echarle estiércol encima para
ponerlo en la lista de los apestados, surge alguien que le
ha colado otro gol en su portería, poniendo a Javier Martí
como asesor de Jaime Wannon. Una portería con
guardameta resabiado y convencido de que sabe más que nadie
y, sobre todo, considera que tiene más conocimiento de lo
que sucede en las cañerías que Francisco Hernando,
"El Pocero". Y esos conocimientos son los que suele exhibir
el cancerbero como amenaza si acaso no le permiten obtener
lo que quiere, o vislumbra que a su vera sitúan a alguien
más preparado que él y que puede hacerle sombra.
Ustedes dirán que yo, tan dado a
personalizar cuando escribo, ahora estoy omitiendo el nombre
de quien parece condenado a padecer el mal de Rousseau.
Pero día llegará en el cual a los gobernantes se les hinchen
los adminículos y entren a saco en RTVCE. Y entonces,
comenzando por el director general y terminando por el
último de la baraja, darán el escarmiento que con tanto
ahínco se vienen buscando los más listos de un medio que
está estancado por perderse ellos en venganzas de baja
estofa.
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OPINIÓN / EL OASIS
