La Viceconsejería de Equipamiento Urbano y Barriadas que
dirige Gregorio García Castañeda, ya ha dado por finalizadas
las obras de remodelación del polémico dispensario de Benzú,
que atenderá de primera mano las urgencias de los vecinos de
la barriada más alejada del centro de la ciudad. García
Castañeda ha informado de que el inmueble dispone de tres
consultas, un recibidor, tres baños (caballero, señora y
minusválidos), además de un acceso adaptado para
minusválidos tal y como obliga la normativa.
Una vez finalizados los trabajos, el dispensario podrá ser
entregado al Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA).
Casi con toda seguridad, la próxima semana, la consejera de
Sanidad, Adela Nieto, se pondrá en contacto con la Dirección
Territorial para realizar la entrega de llaves.
Personal
Por su parte, el director territorial del INGESA, Jesús
Lopera, informó en la mañana de ayer que desde la
Administración ya tienen contratado, desde el pasado mes de
junio, al personal que trabajará en el dispensario.
Además comentó que en ningún momento han intentado polemizar
con esta situación sino “cubrir una necesidad y una demanda
de los vecinos de esa barriada”, a lo que añadió que desde
el INGESA en “ningún momento se ha hecho ninguna solicitud
caprichosa”.
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