Estuve hace casi un mes en el partido Ceuta-Portuense, en
gran charla breve aderezada con los coletazos de grandes
jugadas de ese pedazo de partido. Me dio una triste noticia
me comentó al oído que estaba malito el sobrino de Josemi,
que la cosa estaba complicada que habían ido a los
especialistas de toda España, una grave enfermedad le había
salido por la manita, Juan Francisco se quejaba de la mano
mama y papa, la mano me duele, cortar por lo sano lo mas
duro que se podía escuchar de unos Sufridos padres, cuando
escuché la situación se me vino a la cabeza la figura de
Pepe Romero, porque yo me acordaba de su mujer, a la sazón
la abuela de Juan Francisco y eso era un sofoquín para la
abuela. Un momento para la esperanza, la Clínica
Universitaria de Navarra en Pamplona, a golpe de talonario,
cosas de la vida, tanto pones tanto vales, salvad a Juan
Francisco. La Ciudad triste y doliente en la Guerra, Ceuta
amada con sus ciudadanos se volcó al conocer la noticia, la
Chirigota de O’Donell abrió la alcancía, mas que amigos casi
hermanos, la Asociación Deportiva Ceuta y la Cuenta Abierta,
dieron los primeros pasos en señal de angustia y
solidaridad, como una llamada divina la Asociación de Maria
del Mar Cerrudo, con el fondo constituido hace diez años
para la causa de Maria del Mar ha entregado el disponible
inicial para el tratamiento de sesenta mil euros, Josemi no
se lo creía Juan Francisco diez años después toma el testigo
de Maria del Mar y siempre tengo en el recuerdo esa noche de
Carnaval y hago mía las palabras de mi maestro Joaquín
Quiñones, para que Juan Francisco siga en la vida DANDO
LEÑA.
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