El calor no aprieta igual para todos. Los sindicatos son
conscientes de que Ceuta no alcanza las temperaturas de
Córdoba o Sevilla, pero sí lo suficiente como para que los
trabajadores de la construcción ceutíes disfruten de jornada
intensiva que les permita estar a mediodía fuera del
trabajo. Por su parte los empresarios afirman que las
inclamencias meteorológicas no son extremas como para
aceptar esta condición. Las negociaciones están en punto
muerto y a falta de una llamada.
Las mejoras empiezan a llegar a un sector que siempre había
denunciado precariedad laboral, la construcción. El nuevo
convenio, guiado por el que ya se ha firmado a nivel
nacional, recogerá una importante subida salarial de casi un
4%. Además incluye un complemento, novedoso y muy solicitado
por los profesionales del gremio, que en caso de
hospitalización garantiza a los trabajadores el 100% del
salario base durante el periodo que éste permanezca en el
centro hospitalario y durante los dos meses siguientes de
rehabilitación.
También se han conseguido aumentar las indemnizaciones por
enfermedad, muerte o accidente laboral hasta los 43.000
euros, que se incrementarán progresivamente en 1.000 euros
anuales hasta 2011, alcanzando los 47.000.
Paralización
Todas estas novedades no garantizan la firma del convenio en
la ciudad autónoma. UGT ha informado de que las
negociaciones en estos momentos están paralizadas. El motivo
no es otro que la petición de inclusión de la jornada
intensiva durante los meses de verano. UGT alega que el
calor que sufre la ciudad autónoma durante este periodo, sin
llegar a compararlo con el de algunas ciudades andaluzas, es
suficiente como para aplicar la jornada intensiva a los
trabajadores ceutíes. “La última reunión ha enconado las
negociaciones”, señaló Eloy Verdugo de UGT.
En cambio, la patronal difiere, y mucho en este aspecto. El
presidente de los empresarios de la construcción, Cristobal
Chávez, afirmó que “no creemos que las inclemencias
meteorológicas sean extremas en Ceuta para tener que aplicar
esta medida”. Además recordó que los trabajadores musulmanes
de la construcción ya poseen un permiso para poder salir a
rezar a las 12:00 horas todos los viernes, lo que supone un
problema añadido.
De momento, y como señaló Chávez, la patronal mantendrá su
postura pese a que desde las organizaciones sindicales se
plantean movilizaciones en caso de no conseguir su objetivo,
ya que ambas partes piensan mantener como inamovible, de
momento, su postura en este aspecto.
A pesar de que las negociaciones se encuentra en punto
muerto desde la patronal esperan una llamada de las
organizaciones sindicales a lo largo de la presente semana.
“Esperamos poder resolver el tema del convenio colectivo lo
antes posible y solucionar todos los problemas”, señaló
Chávez.
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