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El consejero de Hacienda de la Ciudad, Francisco Márquez, ha
criticado las nuevas medidas de ayuda a la emancipación
juvenil y las ha comparado a las ya existentes en el Plan
Estatal de Vivienda 2005-2008.
Así, Márquez consideró que estas subvenciones “sólo inyectar
dinero en la demanda directamente”, sin poner un mayor
número de viviendas en el mercado del arrendamiento. Además,
explicó que los “exigentes” requisitos dejan fuera a los
ceutíes.
El Plan Estatal de Vivienda, aprobado por el Gobierno de la
nación en 2005 para favorecer su acceso a los ciudadanos,
establece el apoyo económico a los inquilinos de las
viviendas arrendadas, especialmente a los jóvenes con edades
comprendidas entre 22 y 35 años. Sin embargo, ningún joven
ceutí ha recibido, hasta el momento, ayuda al arrendamiento
por parte del Estado, según ha informado el consejero de
Hacienda de la Ciudad, Francisco Márquez.
A raíz de la nueva medida, por la que los jóvenes, hasta la
edad de 30 años, cuyos ingresos brutos anuales no superen
los 22.000 euros, que quieran acceder a una vivienda en
alquiler recibirán una ayuda directa de 210 euros mensuales
durante cuatro años, Márquez expuso que se trata de “darle
la vuelta a estas subvenciones y hacer lo mismo vestido de
otra forma”.
El Ejecutivo nacional, que reparte las ayudas de manera
proporcional según la población a los territorios, adjudicó
a Ceuta 35 subvenciones anuales. Aún así, “ni siquiera esas
vacantes se concedieron dado que la actual normativa era tan
exigente en los criterios de renta y retribuciones que no se
cumplían las condiciones en ningún caso”, aseveró Márquez.
Los requisitos para la adjudicación de las ayudas se
establecían en torno a la posesión de unos ingresos que no
excedieran 2’5 veces el Indicador Público de Renta de
Efectos Múltiples, entre otros. El consejero de Hacienda
espetó que “somos muy críticos con esas medidas porque, sino
ha funcionado en 3 años y medio dado que la normativa que
las regulaba hacía que la mayoría de los ceutíes se quedara
fuera de los márgenes habilitados, esta misma iniciativa no
funcionará”.
En opinión de la Ciudad, el Plan de Apoyo a la Emancipación
“sólo contribuye a inyectar dinero en la demanda, ya que las
medidas repercuten directamente en el precio, por lo tanto,
se producirá un alza en los arrendamientos”. Mientras que
Márquez propone “poner más viviendas en el mercado de
alquiler”, con el objetivo de que disminuyan los precios y
el número de viviendas factibles para arrendar sea mayor.
Por su parte, la ministra de Vivienda, Carme Chacón, mostró
su sorpresa por algunas informaciones en las que se exponía
que las nuevas subvenciones son un calco de las de las
contempladas en planes anteriores, y enumeró las diferencias
entre ambas medidas, entre las que destacó la opción de la
desgravación en el tramo estatal y la dependencia de la
actualización de los precios de la VPO en cada Comunidad
Autónoma.
Aún así, Márquez consideró que “no están afrontando el
problema y dan la impresión de estar sufragando parte del
alquiler, pero esa cuantía cedida se traslada al precio”.
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