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OPINIÓN - SÁBADO, 29 DE SEPTIEMBRE DE 2007

 
OPINIÓN

Un paso atrás

Por Andrés Gómez Fernández


La comunidad educativa rechaza la reforma del Bachillerato propuesta por el Gobierno. Las asociaciones de padres, profesores y centros de enseñanza lanzaron críticas contra lo que consideraban, en el mejor de los casos, una solución equivocada al problema del abandono escolar (fracaso escolar).

No he querido, de inmediato, emitir mi opinión por creer que la propuesta del Gobierno era una simple broma. Cualquier enseñante no “hipotecado”, en el fondo, pensará así.

La nueva propuesta de la señora Ministra, es la siguiente: “Con cuatro asignaturas suspendidas, no tendrán que repetir el curso (1º de Bachillerato), por lo que podrán matricularse en 2º curso de las pendientes y las materias de 2º curso. Hasta ahora, se repetía con más de dos suspendidas. El bachillerato actual está formado por dos cursos (Dos años). Con el nuevo sistema se convertiría en tres o cuatro años, el último como tope.

La señora Ministra, respecto a esta reforma la justifica así: “Necesidad de hacer más ‘atractiva’ la educación para los jóvenes y combatir el fracaso escolar inmediatamente previo a la Universidad”. Los datos de abandono y, por lo tanto, de fracaso en la ESO es del 30%, muy lejos de cumplir los objetivos de la U.E. fijados en la Conferencia de Lisboa.

Pero, con respecto a las cuatro materias suspendidas que posibilitarán la promoción, no se especifican la naturaleza de las mismas. ¿Cuál sería el porvenir de un alumno cuando se trate de Matemáticas, Literatura, Historia e Inglés?

Como no podía ser de otra forma, voces cualificadas del propio Gobierno, se dejan “caer” con estas “perlas”. “No estamos hablando de ninguna ‘rebaja’ de exigencia. Solo se pretende reconocer el esfuerzo de haber aprobado las asignaturas” (De nuevo, la señora Ministra). “Este sistema va a mejorar la calidad y eficacia de la enseñanza, ya que va a permitir que haya una cierta flexibilidad que incentive a los alumnos. Por ejemplo: Si un alumno saca un nueve en Literatura y un cero (¿) en Matemáticas, y se le hace repetir curso, lo más probable que se le “desincentive” en el estudio de Literatura “(Vicepresidenta 1º del Gobierno)”. “La reforma del Bachillerato es una Lógica impecable. El Bachillerato debería parecerse a la Universidad” (Actual Ministro de Interior, autor de la ineficaz LOGSE, siendo Ministro de Educación).

Esta reforma del Bachillerato conducirá a tropezar dos veces con la misma piedra. El diagnóstico de padres, profesores, pedagogos… coincide de una forma clara: la LOGSE era una ley bienintencionada, pero devino en un auténtico desastre; desde el punto de vista de la calidad, ha producido en los estudiantes pasar de curso con varios suspensos. Por todo ello, lejos de corregir el error, se insiste en la equivocación, con una reforma en dirección contraria a las necesidades del sistema educativo. Por lo tanto, un paso atrás.

La reforma es un auténtico torpedo a la cultura del esfuerzo. Todavía el Gobierno está a tiempo de rectificar, lo que haría bien en pensárselo dos veces antes de que sea demasiado tarde.

Bajo mi modesta opinión, lo que han querido hacer con esta reforma es establecer una especie de “ciclo educativo”, como se estableció en la LOGSE, vigente en la actual LOE, donde sí que hay una mayor flexibilización con respecto a la promoción de alumnos. En mi experiencia en el 1º Ciclo de la ESO, (1º y 2º Curso) la promoción se tenía en cuenta cuando los objetivos didácticos se conseguían en los casos especiales, según las capacidades de cada alumno. Por supuesto, que se tenían en cuenta las materias fundamentales, en especial las llamadas instrumentales, y naturalmente que habían alumnos que promocionaban con cuatro materias suspendidas, dentro del mismo ciclo.
 

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