El fin de la difícil situación que vive un grupo de trece
trabajadores de la subcontrata Maessa está cerca aunque
éstos aún tendrán que esperar para la sentencia del juez que
instruye el caso.
Si el juez dictaminara a favor de los demandantes y por
tanto viera que se ha producido una cesión ilegal de
trabajadores la empresa eléctrica habría de incluir a éstos
en la nómina de la empresa.
Mientras se produce la sentencia los trece trabajadores
afectados seguirán empleados para la subcontrata de Endesa,
según explicó el delegado de personal, Manuel Fandiño. Una
situación que, según este, llevaría consigo que los
trabajadores sigan aguantando la presión de la propia
empresa con amenazas de sanciones.
Todo comenzó cuando el actual director de la central de
Endesa en Ceuta quiso sustituir a los empleados de la
subcontrata Maessa por los de otra, Caldererías Indálicas,
según explicó el delegado de los trabajadores.
La situación llegó al punto de que el propio director de la
central intentó despedir al grupo de trece trabajadores. Más
adelante, para evitar el conflicto, según fuentes
sindicales, la empresa intentó contra lo previsto en la ley
revocar al propio Fandiño.
Otro de los puntos de conflicto entre los trabajadores y la
empresa se produjo cuando Endesa decidió pagar a éstos las
horas extraordinarias en una cuantía inferior a la
establecida.
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