Le hubiese gustado, y así lo dijo, que fuesen, por decir
algo, “250 ó 300”, pero al presidente de la Ciudad, Juan
Vivas, le bastó el catálogo con “aproximadamente 130 medidas
e iniciativas” concluidas, iniciadas o proyectadas durante
los primeros cien días desde su toma de posesión para
calificar de “altamente satisfactorio” el fruto del trabajo
desarrollado por su Gobierno durante los últimos tres meses.
“No hemos estado cruzados de brazos ni nos hemos dormido en
los laureles”, quiso dejar claro Vivas nada más tomar la
palabra para destacar que tras las elecciones su equipo se
ha esmerado “con intensidad”. “Creo que hemos superado la
prueba de estos primeros cien días”, concluyó su
introducción.
A partir de ahí, con papeles sobre la mesa y un esquema
organizado sobre “las siete prioridades políticas que
informan nuestra acción de Gobierno” que ya había apuntado
en las Murallas Reales el líder del Ejecutivo autonómico
desgranó las más sobresalientes de las iniciativas
proyectadas.
Atención a las barriadas
El presidente empezó, aunque luego dejó claro que el orden
no era de importancia sino de exposición, por el capítulo de
infraestructuras, donde puso el acento en el III Plan de
Dotación en Barriadas, recientemente aprobado en Consejo de
Gobierno y dotado con 21 millones de euros, y en los
“primeros pasos” dados para concretar la anhelada
urbanización del Príncipe Alfonso, para la que según dijo ya
se ha definido “el 50% de su presupuesto”.
“Hemos sentado las bases para definir las inversiones que
ejecutará este Gobierno durante los próximos años”, subrayó
Vivas, quien cerrar inaugurar antes de 2011 la urbanización
del centro histórico emprendida hace años alrededor de la
Manzana del Revellín y acometer la reordenación de todo el
entorno del actual Mercado Central, que dejará paso a un
espacio radicalmente transformado desde Paseo Colón hasta
Independencia.
Ambas actuaciones persiguen el mismo propósito: ganar en
eficacia, en este caso urbanística, un principio que no se
le cayó de la boca al presidente durante toda su
intervención, en la que se comprometió a abandonar “el
maximalismo” y centrarse en la promoción de medidas
concretas y “viables”.
Para ganar en eficacia también adelantó el presidente que la
Ciudad se propone podar la burocracia de las licencias
urbanísticas dictando unas normas “claras y sencillas” para
la interpretación de la normativa vigente y la que saldrá
del nuevo PGOU, cuyo avance debería estar publicado antes de
que termine el año.
“Dadas nuestras competencias en esta materia tenemos que ser
eficaces para promover suelo, eliminando trámites y creando
unas normas ágiles, claras y sencillas”, resumió Vivas, que
también aseguró estar dispuesto a “intensificar” las
relaciones entre Asuntos Sociales y Emvicesa para tener en
cuenta a los colectivos con más dificultades para acceder a
una vivienda.
La de los techos será, si se cumplen las previsiones
esbozadas ayer, sólo una más de las aristas de la “esencial,
prioritaria e irrenunciable” política de cohesión social que
pretende implementar Vivas.
Dicha actuación pasará, según avanzó, por políticas
transversales que afectarán a los departamentos de Vivienda,
Empleo, Educación, Sanidad, Menores, Juventud y Deporte bajo
la obligación de estar “coordinadas”.
“Desde que llegamos al Gobierno”, recordó Vivas para
refrendar su compromiso con este objetivo, “el porcentaje de
los gastos corrientes de la Ciudad destinado al área de
Servicios Sociales ha pasado del 20% al 40%”. Además, se
refirió a dos planes “fundamentales” que el Ejecutivo piensa
aprobar en breve: el de Inclusión, que llegará al Pleno
antes de 2008, y el de Salud, que tratará de consensuar con
todos los agentes implicados, especialmente con el Ingesa.
Igual que en la península
Para terminar con este apartado el presidente volvió sobre
una de sus premisas permanentes desde que llegó al Gobierno:
“Los ceutíes tienen derecho”, repitió, “a requerir de la
Ciudad los mismos servicios que cualquier otro español de su
Administración correspondiente”. Por ello se conjuró para
dedicar a este empeño todos sus esfuerzos, concretamente a
la mejora de los “servicios básicos, medioambientales y
comunitarios” hasta colocarlos a la cabeza de los existentes
en cualquier ciudad de España.
En esa línea, se comprometió a “ampliar” los medios del
servicio de limpieza viaria por encima de lo acometido
recientemente; a terminar el Plan Integral de Residuos de
Ceuta; a completar los servicios disponibles en las playas y
a reponer “gran parte de los servicios ajardinados de la
ciudad”.
Patrimonio Cultural
Aunque no sólo de jardines y monumentos vive el Gobierno,
como dejó bien claro a continuación, Vivas aseveró ayer en
el Salón del Trono que la de proteger el Patrimonio Cultural
“debe ser una prioridad de cualquier Ejecutivo para subrayar
nuestras esencias”.
Para conseguirlo, el presidente recordó que la agenda
cultural local “crece y se alimenta mes tras mes” y fijó en
la antigua estación de Ferrocarril y en la declaración como
Bien de Interés Cultural (BIC) de la Catedral y los Baños
Árabes dos de las estaciones preeminentes de su programa en
este apartado.
Más se alargó a la hora de trazar sus propuestas en el campo
del desarrollo económico y el empleo, uno de los dos únicos
puntos, con el de vivienda, en los que asumió sentirse algo
frustrado por no poder exhibir un balance más brillante del
actual.
No obstante, en ambos casos recordó que el papel del Estado
para atajar los dos problemas debe ser protagonista, como
también para la reforma del Régimen Económico y Fiscal (REF)
local o la reestructuración de la normativa del IPSI, sobre
las que hay sendos estudios en marcha que en cualquier caso
deberán ser sometidos al Ministerio de Hacienda y al resto
de partidos y agentes sociales para alcanzar el máximo
consenso posible a su alrededor.
“Estamos comprometidos con este tema hasta el límite de
nuestras posibilidades”, afirmó el presidente, que se
refirió al nuevo polígono industrial de Loma Larga, a las
actuaciones en los polígonos del Tarajal o la financiación
aportada al Centro Comercial Abierto.
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