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Las movilizaciones pueden producirse la próxima semana en el
polígono del Tarajal si no se lleva a cabo un control de los
porteadores. El colapso circulatorio, que a diario vive la
instalación, llegó ayer hasta el polígono Alborán, uno de
los más alejados del Biutz, y los comerciantes “no pueden
más”, según el presidente de los propietarios, Mohamed Ahmed.
El polígono del Tarajal vivió ayer una nueva vuelta de
tuerca a su situación. Los comerciantes se ven sobrepasados
por la realidad y apuntan a instituciones como, la
Delegación del Gobierno, para que actúen. “Si no asume sus
responsabilidades y no hace algo para controlar el flujo de
porteadores, el lunes, los comerciantes se plantearan una
movilización. No descartamos incluso cerrar las puertas del
polígono”, explicó el presidente de la comunidad de
propietarios del Tarajal, Mohamed Ahmed.
Desde el polígono alaban la labor de la Policía Nacional en
la instalación en el control de los porteadores y consideran
que no pueden hacer más porque están desbordados. De esta
forma, los porteadores, que cada vez se asientan más
temprano en las calles del recinto, logran reducir a cero la
movilidad por la instalación y bloquean la entrada a las
naves.
Una vez más, los comerciantes del Tarajal se sienten
indefensos ante los porteadores, quienes, según estos,
“campan a sus anchas por la instalación”. Por ello, Ahmed
pidió al delegado del Gobierno que defienda los intereses de
las personas de Ceuta frente a los de fuera (porteadores).
Algo que, según este, hasta ahora no está haciendo.
El resultado de una jornada como la de ayer para los
comerciantes es una reducción sustancial del volumen de
negocio. “No vendemos nada”, se lamentó Ahmed, “y encima
nuestros clientes están apostando ahora por los bultos en
detrimento de la mercancía que se vende en las naves del
polígono”.
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repercusiones
