¿No es el cristianismo originario un movimiento del pasado,
que en su tiempo lo formaron judíos y paganos y que tras la
muerte de Jesús se unieron surgiendo como los primeros
cristianos durante casi dos siglos hasta que estas
comunidades del cristianismo primitivo se convirtieron en la
llamada Iglesia cristiana? Muchos opinan que desde entonces
ya no se ha vuelto a hablar de cristianos originarios, sino
que sólo de cristianos a secas; al parecer, los cristianos
originarios habrían caído entonces en el olvido. Sin
embargo, la realidad es muy diferente.
La corriente cristiano originaria nunca se agotó, sino que
una y otra vez surgieron cristianos iluminados, místicos,
hombres y mujeres iluminados que vivieron un cristianismo
originario interno siguiendo a Jesús de Nazaret, y que
impartían su instrucción de acuerdo con éste. Ellos fueron
oprimidos una y otra vez por las Iglesias; incluso
incorporarse al verdadero cristianismo se pagaba a menudo
con la vida. Los más conocidos fueron los cátaros, que
fueron exterminados por la Iglesia. Igualmente habría que
mencionar a los maniqueos y a los bogumilos, que también
fueron perseguidos. O también habría que recordar a grandes
personalidades como Orígenes, o al maestro Ekkehard, quien
con mucho esfuerzo y penurias logró escapar de las manos de
la Inquisición; o a Savonarola, que sí fue ejecutado por la
Inquisición. Aquí también hay que nombrar a mujeres místicas
como Mechthild de Magdeburgo o Birgitta de Suecia, entre
muchas otras, que en parte hablaban en base a su don
profético.
La fuente cristiano-originaria que alimentó a estas
personas, en la actualidad se ha convertido de nuevo en una
poderosa corriente espiritual. Impulsada por la palabra
profética dada a través de Gabriele, la profeta y mensajera
de Dios para nuestro tiempo, ha surgido la comunidad de los
cristianos originarios en Vida Universal. Ella conecta
directamente con las enseñanzas de Jesús de Nazaret, en
especial con el Sermón de la Montaña, continuando además con
las manifestaciones dadas por el mundo espiritual divino a
través de la profeta para este tiempo.
En estas manifestaciones se narra en detalle la vida de
Jesús, se explica el significado de Su sacrificio en el
Gólgota y de Su resurrección. La humanidad se entera de que
el Cristo de Dios, quien estuvo encarnado en Jesús, en la
actualidad se está acercando en espíritu a la Tierra, para
construir con Sus fieles el Reino de Paz de Jesucristo. Y
además, en Sus manifestaciones Cristo enseña el Camino
Interno, un camino que conduce al autorreconocimiento y al
amor al prójimo, a personas, naturaleza y animales. O sea
que se puede decir que los cristianos originarios están de
nuevo aquí. Ellos han recibido mucho del mundo espiritual y
quieren compartir con sus semejantes este regalo de
misericordia. Todo el mundo tiene la oportunidad de
comprobar lo que es el cristianismo originario, en qué se
diferencia del cristianismo de Iglesia y cómo nos puede
ayudar en nuestros problemas terrenales a cada uno de forma
individual así como a toda la humanidad.
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