El arqueólogo Darío Bernal ejerció de segundo ponente en la
inauguración de las X Jornadas de Historia del Instituto de
Estudios Ceutíes (IEC) para hablar de los recursos humanos
prototípicos en la antigüedad clásica. El dato más
sorprendente fue la ausencia de datos desde el siglo VI
hasta el cambio de era. “Hay 600 años de vacío histórico”,
dijo.
• Al margen de su trabajo de investigación en la Cabililla
de Benzú, Darío Bernal es un habitual de los congresos de
arqueología. Por eso, ayer no dudó en participar en los
seminarios de revisión que el IEC planteó para esta X
edición. Se ocupó de analizar la antigüedasd clásica (época
fenicia-bizantina); la ocupación fenicio-púnica y la
desconocida fase feniciomauritana. “De esta época hay muy
pocas evidencias en Ceuta. De hecho, es uno de los momentos
menos estudiados del pasado de la ciudad”, apuntó.
Sin embargo, del periodo fenicio es quizá uno de los que más
aportaciones en yacimientos se han sucedido en los últimos
años. Desde entonces, “Ceuta siempre se ha caracterizado por
una ciudad geoestratégica y comercial, desde sus orígenes
como ciudad”. Tanto es así que el emperador bizantino
Justiniano instaló en la ciudad autónoma “la primera base
militar en el periodo de la reconquista”, añadió Bernal.
“Desde entonces y hasta hace cincuenta años, esta localidad
apenas ha cambiado en cuanto a su enfoque”. Respecto a la
ausencia de datos desde el siglo VI dc hasta el cambio de
era en materia de yacimientos, el científico es prudente:
“Hasta la fecha, sólo se han hallado restos de cerámicas y
materiales diversos, pero nunca yacimientos propiamente
dichos”. La cuestión, tal como él mismo señaló, “es que es
un vacío temporal muy pronunciado y que la comunidad
científica espera que cambie”.
Bernal precedió al arqueólogo José Ramos en su conferencia.
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