Por segundo año consecutivo y cumpliendo la palabra dada por
el presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías de
Ceuta a todos los hermanos que estuvieron en Medina del
Campo, el día en que Almería saliera elegida para celebrar
este XX Encuentro, Ceuta ha presentado una nueva candidatura
para optar a ser sede del XXI Encuentro Nacional de
Hermandades y Cofradías de Penitencia bajo el lema que ya
presentó el pasado año y que por ser tan acertado han
mantenido para esta nueva candidatura: “Ceuta, una fe
bimilenaria”.
Este lema sobre el que han desarrollado la candidatura, ha
sido una cuestión largamente meditada al plantearse el
Comité Organizador que debían transmitir con él, la realidad
histórica de nuestra ciudad.
La ciudad de Ceuta comienza su andadura como comunidad
cristiana, al menos en el siglo IV y a mediados de esta
centuria cuenta ya con una basílica (conocida como “basílica
tardorromana”) cuyas ruinas, descubiertas por arqueólogos
locales constituyen ya uno de los museos más interesantes de
su temática.
Como pionera conquesta islámica, fue también orígen de una
de las más antiguas comnidades mozárabes, que llegó a contar
con Obispo propio en el siglo XIII.
En 1415 fue reconquistada por Juan I de Portugal, y la Santa
Sede en 1421 elevó su templo a Catedral y designó un
Prelado, cuyos sucesores, lusos primero y españoles más
tarde, llegan hasta el siglo XIX, en el cual nuestra mitra
se une a la de Cádiz.
La ubicación geográfica de Ceuta, al otro lado del Estrecho,
en la orilla afriana, hace vivir, a los cristianos afincados
en esta tierra, una Fe bimilenaria, tanto temporal, como
histórica y evangélicamente hablando, pues el contacto con
la otra orilla no se perdió nunca, como tampoco la
convivencia con otros pueblos y religiones.
En una época en la cual la sociedad trata de buscar, como
novedad, la convivencia y la tolerancia, la ciudad de Ceuta
quiere compartir con las hermandades y cofradías de toda
España su experiencia, no sólo como un obispado nacido en el
siglo XV, con vida cofrade desde esa misma centuria, sino
también su evolución, uniendo su particular idiosincrasia de
puerto abierto al mundo con el sabor y el sentimiento de
Andalucía.
A resultas de todo este bagaje, Ceuta ofrece una vida de
hermandad salpicada a lo largo de todo el año, rubricado con
una celebración medida y espléndida que lleva a concluir que
nuestra ciudad puede albergar con plenas garantías a los
asistentes del XXI Encuentro Nacional de Cofradías
Penitenciales.
No en vano desde el Consejo de Hermandades se ha destacado
que a las innegables condiciones que la ciudad tiene para
albergar este XXI Encuento de Hemandades, como su situación
geográfica, su climatología, la convivencia ejemplar entre
culturas, o el patrimonio cultural que la ciudad posee
catalogado como de alto valor histórico, hay que sumar el
importante, y por qué no decirlo, inesperado patrimonio
cofrade que las hermandades de nuestra ciudad custodian en
sus casas de hermandad, y como no, la presencia
significativa de estas hermandades en la sociedad ceutí.
Estas razones, esgrimidas junto a la elección de temas que
susciten el debate abierto y el intercambio de opiniones de
marcado calado cofrade, son las bases del trabajo sobre las
que han estado planificando el desarrollo de la candidatura
ceutí, de cara a que en este encuentro finalizado ayer,
presentaran la opción de ser elegidos como la sede donde se
celebre el XXI Encuentro Nacional de Hermandades de
Penitencia, algo que finalmente fue ratificado por
aclamación el pasado sábado en el Auditorio Municipal
‘Maestro Padilla’.
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