Los dos sindicatos mayoritarios, CC.OO. y UGT, coinciden en
augurar un “mal futuro” al Estatuto del Funcionario Docente
no Universitario por la “falta de garantías” en la
negociación con el Ejecutivo. Ambas organizaciones son
pesimistas y no creen que el documento se apruebe en esta
legislatura.
La negociación está enquistada. Los días pasan y las
elecciones generales están a la vuelta de la esquina, con lo
que la incertidumbre pesa más que los acuerdos porque si hay
cambio de gobierno “no tendrán validez”. El mayor obstáculo
que existe en estos momentos es armonizar las peticiones de
todas las comunidades autónomas en el texto, a juicio del
portavoz de CC.OO., Antonio Palomo.
En 2005, las conversaciones con el Ministerio de Educación y
Ciencia consiguieron alcanzar unos mínimos que los
sindicatos aceptaron con “buenas perspectivas”. Pero se
esfumaron cuando en el mes de junio del año pasado, el MEC
“no asumió” los puntos que ya se habían consensuado, explica
Francisco Lobato, secretario general de FETE-UGT.
Los consejeros autonómicos de Educación se reunieron la
semana pasada con representantes del MEC para el asunto del
Estatuto Docente. “No hay novedades, según me informaron
desde Madrid, sólo fue una mera presentación”, señala
Lobato.
FETE-UGT considera que el momento por el que pasan las
negociaciones es “muy negativo” porque el texto recoge
aspectos muy específicos de la Enseñanza que los
profesionales reivindican desde hace muchos años y que el
Estatuto del Empleado Público no reconoce. “Son muchas
cuestiones pero destacaría la jubilación anticipada, el
concurso de traslados o la carrera docente”, comenta el
sindicalista. Pero el Estatuto Docente no sólo contempla
medidas laborales sino la política de gestión que seguirá el
Gobierno para mejorar la educación española, que según los
indicadores europeos no pasa por su mejor momento.
Antonio Palomo opina que para conseguir una educación más
personalizada, incluso a nivel local, es necesario mejorar
los ratios de alumno por aula en función de dos parámetros:
la construcción de nuevos centros y una mejor redistribución
del alumnado. Ceuta necesita al menos dos nuevos Institutos
de Educación Secundaria y dos colegios de Primaria, según el
portavoz de CC.OO., quien reconoce el “esfuerzo” del
Ministerio a la hora de aumentar las plantillas. Y en cuanto
a los recursos, Palomo reconoce que hay medios materiales
“suficientes” y que se utilizan “bien” aunque precisa que
las Administraciones deben “optimizar la ratio” y lograr una
“atención más específica” a la diversidad que existe en el
alumnado ceutí, donde el fracaso escolar se ceba, sobre
todo, en los cursos de Primaria e Infantil.
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Lobato: “Los recursos no están bien distribuidos”
El secretario general de FETE-UGT,
Francisco Lobato, es consciente de las deficiencias del
sistema educativo español. A nivel local subraya la
necesidad de rebajar las ratio de alumno por aula, porque en
su opinión, existen grandes desequilibrios entre unos
centros ceutíes y otros. “En algunas clases de Infantil te
encuentras con 29 alumnos cuando lo ideal es que haya 25,
sobre todo, si tenemos en cuenta que hay chicos que llegan
por primera vez a estos cursos”, indica. A su juicio, existe
una “gran descoordinación” a la hora de gestionar los
recursos, “no hay una política de gestión para evaluar las
necesidades reales de un centro”. Lobato trabaja en el C.P.
Ramón y Cajal, un colegio que se reformó hace poco. El
sindicalista asegura que no hay problemas de masifiicación o
falta de material.
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