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OPINIÓN - DOMINGO, 23 DE SEPTIEMBRE DE 2007

 

OPINIÓN / SNIPER

Ibn Hanbal, ¿icono del Ramadán “Tabligh”?
 


José Luis Navazo
jlnavazo@telefonica.net
 

Hoy y mañana dedicaré esta columna a dos singulares personajes (Ibn Hanbal y Abd-el-Wahab, a Ibn Taymiyya lo dejo para otro momento), pues según tengo entendido el sheik Said Ziani, experto saudí (hanbalí y wahabí, por tanto) invitado por Laarbi Maateis, líder de la comunidad “Tabligh” en Ceuta, impartirá estos días en el salón de actos del IES “Siete Colinas” una de las charlas de Ramadán.

Ibn Hanbal (780-855) nació y murió en Bagdad, siendo en su tiempo un polémico y conocido teólogo y jurisconsulto en cuyo pensamiento se basa una de las cuatro escuelas jurídicas sunnís (históricamente la última), en este caso la más rigorista, dogmática y purista. Hanbal, partiendo de una estrecha lectura del Corán (en la que no cabrían alegorías ni metáforas) y los hadices era totalmente contrario a la teología especulativa, por entenderla como una posible puerta a la introducción de innovaciones (bid´a) incorrectas y, lo que es peor, pecaminosas, proponiendo en síntesis como alternativa estrictas interpretaciones literales de los textos sagrados: la única fuente de la “shari´a” es el Corán, al que consideraba “increado” oponiéndose, de esta forma, a los intentos de racionalización de los “mutazilíes”. Como ulema, Hanbal rechazó tajantemente y como métodos tanto la interpretación personal (“ra´y”) como el razonamiento analógico (“quiyás”)¬, admitiendo sin embargo el consenso (“ichmá”) siempre que se apoyara en el Corán o la Sunna; en cuanto a los hadices entendía que la colección existente era incompleta y, por tanto, poco representativa, por lo que se dedicó con ahínco a su recopilación. Su obra más conocida es “al-Musnad” (Compilación de tradiciones). El hanbalismo, desplazado en la época otomana, alcanzó su apogeo en los dos últimos siglos del califato abasí, continuando su vigencia en Siria e Iraq hasta el siglo XVI.

Su importancia actual se debe a dos proyecciones… más una anécdota local. 1: El seguidor más conocido del hanbalismo fue el fanático Ibn Taymiyya (muerto hacia 1328), cuyas extremistas interpretaciones sirvieron de fundamento ya en el siglo XVIII al “wahabismo”, doctrina intransigente y fundamentalista como pocas vigente hoy día en Arabia Saudí; y 2: Ibn Hanbal y el “wahabismo”, enlazados por el “puente” que representó otro extremista, Ibn Taymiyya, son hoy uno de los iconos referenciales del radicalismo del mundo musulmán… y de la ideología del “holding” terrorista “Al Qaïda”.

En cuanto a la “anécdota local” que comentaba, ya se la adelanté al principio: la conferencia del invitado ulema saudí… en un centro de enseñanza. ¿Y por qué no en una mezquita, digo?. Llama la atención que, habiendo interpretaciones mucho más abiertas y tolerantes del Islam (la “hanafí” primero y la “malikí” después), la cúpula de los Tabligh locales tenga la insolencia de traer a un experto de ese pelaje, visita por otro lado de alto valor didáctico pues algunos muestran con ella su referente enseñando, como el lobo del cuento, la patita. ¿Qué pensarán sobre el “wahabismo hanbalí” la inmensa mayoría de los musulmanes “malikíes” que viven en Ceuta, ciudad querida?. Mañana… más. Inch´Aláh.
 

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