El acusado, J.P.L, catalán de 78 años, explicó ante el
Tribunal que suele dormir con frecuencia en su furgoneta, de
hecho, tiene una cama habilitada para ello cuando viaja, por
lo que insiste en que les “tuvo que ser fácil colarse en mi
vehículo, porque suelo abrirlo frecuentemente”, concluyó. El
letrado utilizó además el argumento de que no se les tomara
declaración a los inmigrantes para pedir la libre
absolución.
La Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta
sentó ayer en el banquillo de los acusados a J.P.L por un
delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
Los hechos de los que se le acusan, tuvieron lugar en la
zona de preembarque de la Estación Marítima de Ceuta, cuando
intentaba acceder con su vehículo a uno de los ferrys con
destino a la península.
En el control de la Guardia Civil, los agentes se percataron
de que existía algo sospechoso en la carga de la furgoneta,
por lo que realizaron un análisis más exhaustivo. Los
guardias encontraron finalmente a dos inmigrantes ocultos en
dicho vehículo.
La Guardia Civil fue presentada en el juicio como testigo de
los hechos, pero el letrado de la defensa insistió, durante
su escrito de conclusiones, en que “no aportan pruebas
concluyentes para poder culpar a mi representado del delito
que se le imputa”. El abogado hizo hincapié además en el
“enorme error” cometido por los agentes al no haber tomado
declaración a los dos inmigrantes el día que se les detuvo.
Esta hubiera sido la única forma de saber si J.P.L ayudó a
los individuos a esconderse o no. El juicio quedó visto para
sentencia.
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