Las reacciones de las diferentes formaciones políticas,
tanto de Ceuta como de Melilla, no se han hecho esperar. El
diputado del PP, Francisco Antonio González, pidió que se
instruyera una reclamación formal y el presidente conjunto
de la Comisión, el senador popular Damián Caneda aseguró que
“esta no es la actitud ni el espíritu que prima en el grupo
interparlamentario, basado en la tolerancia ante la
diversidad de ideas”.
El presidente de la Comisión de Amistad Hispano-Marroquí,
Yahya Yahya, ha solicitado a las autoridades políticas y
militares de Ceuta y Melilla “que se marchen a su país y
que, antes de que lo hagan, pidan perdón por el tiempo que
han permanecido ocupando un territorio que no era suyo”, en
declaraciones al diario Melilla Hoy.
Entre las desafortunadas palabras que el representante del
grupo interparlamentario dedicó a ambas ciudades autónomas,
las calificó como “presidios y colonias”. Además, en su
opinión, “la historia de ambas autonomías han sido
tergiversadas porque estos son territorios ocupados”.
Para el senador del Parlamento de Rabat, Ceuta y Melilla son
“territorios ocupados, con poblaciones oprimidas, abuso de
autoridad y compra de voluntades”.
Así, Yahya hizo alarde de sus conocimientos históricos y
argumentó que “la historia de estos territorios ocupados ha
sido tergiversada, ya que existen varios estudios de
prestigiosos profesores universitarios que señalan que Ceuta
y Melilla nunca han sido españolas”.
Tras esta vanagloria de sabiduría, tolerancia y cordialidad,
las reacciones no se han hecho esperar por parte de los
principales grupos políticos de ambas autonomías. El Partido
Popular y la formación socialista de Melilla han hecho
pública su repulsa mediante sendos comunicados.
La posición del PP
El diputado por el Partido Popular al Congreso, Francisco
Antonio González, ha exigido al máximo órgano competente de
relaciones interparlamentarias, en este caso el senado, que
realice una reclamación seria y una queja formal por los
insultos recibidos a través del presidente de la Comisión de
Amistad Hispano-Marroquí, Yahya Yahya.
Según el diputado popular, estas declaraciones tan sólo
demuestran un “absoluto desconocimiento social y
desubicación geográfica del inculto parlamentario marroquí”.
Las declaraciones vertidas por Yahya Yahya, en el marco de
la celebración del ‘Día de Melilla’, distan mucho de las
relaciones de cercanía y cordialidad que deben primar en un
intercambio bilateral y, más concretamente, en el caso de
Ceuta de Ceuta y Marruecos.
En esta línea, González reflexionó sobre el calificativo de
“presidio”. Así, aseveró que “hablar de cárcel pone de
manifiesto un claro desconocimiento de las condiciones en
las que viven miles de personas en Marruecos”, y argumentó
que “si la ciudad autónoma fuera un presidio, los marroquíes
no huirían a ella por motivos sociales, políticos o de
hambre; viendo en Ceuta una tabla de salvación”.
Presidente de la Comisión
El senador español del Partido Popular Damián Caneda preside
junto a Yahya Yahya la Comisión de Amistad Hispano-Marroquí,
sin embargo asegura que el político marroquí “hace varios
años que no ejerce por un incidente con las autoridades
policiales”.
De esta manera, Caneda mostró su desacuerdo ante las
polémicas declaraciones, que calificó de “desafortunadas”, y
aseguró que “esta postura no corresponde a la actitud ni al
espíritu del grupo que se basa en la tolerancia y el respeto
de pensamientos y creencias”.
Al parecer en un breve espacio de tiempo, el Senado de Rabat
convocará elecciones para sustituir al conciliador
parlamentario Yahya Yahya.
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Yahya, alejado de la vida política por “problemas con la
justicia”
El presidente de la Comisión de
Amistad Hispano-Marroquí, Yahya Yahya, no ha asistido a los
últimos encuentros desarrollados entre los representantes de
ambas cámaras y se prevé que no asista al que la entidad se
encuentra configurando, que tendrá lugar en un corto espacio
de tiempo, según han comentado fuentes melillenses de total
solvencia.
Al parecer y según indican desde el entorno del
parlamentario marroquí, “sus problemas con la justicia han
provocado su alejamiento de los intercambios bilaterales
entre senadores de Marruecos y España”.
Declaraciones realizadas a este medio ponen de manifiesto
que “los problemas matrimoniales del senador del Parlamento
de Rabat, de carácter violento, apuntan la osadía del
político en todos los ámbitos de su vida”.
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