Se acabó la cuenta atrás. El Ciudad de Ceuta, antiguamente
conocido como Ceuta-Fadesa, apura sus últimas horas antes de
comenzar su andadura en el Campeonato del Mundo IMS 670 que
comenzará mañana en la costa gallega.
En la jornada de ayer los armadores del barco caballa,
Ignacio Tendero y Nicola Cecchi, aterrizaron en Vigo y
rápidamente pusieron rumbo hacia el cercano San Xenxo,
centro neurálgico de la competición. Allí, y una vez reunida
la tripulación al completo, todos los tripulantes pondrán
punto y final a los preparativos a lo largo del día de hoy.
El objetivo es que el barco esté preparado al cien por cien
para afrontar la primera regata del Mundial, un
barlovento/sotavento por las aguas de las Rías Baixas que
comenzará a la una de la tarde de mañana.
Esta prueba inaugural servirá para que los competidores, más
de sesenta embarcaciones de al menos siete nacionalidades
diferentes, tomen el pulso a la competición y a las
particulares condiciones de viento y corrientes propias del
litoral gallego.
La prueba de mañana también será útil para que los
navegantes ceutíes comprueben in situ el nivel y el
potencial del resto de barcos participantes.
Ilusión por comenzar
El armador Nacho Tendero vive ilusionado las horas previas
al ‘bocinazo’ de salida del Campeonato del Mundo. El ceutí,
al igual que su amigo y compañero Nicola, afronta “con todas
las ganas del mundo” la cita más importante, por relevancia
y nivel de los competidores, de todas las que ha vivido
hasta la fecha. “Para nosotros competir aquí es muy
importante”, afirma.
La falta de experiencia de ambos armadores en estas lides no
afectará en absoluto a las opciones y aspiraciones del
Ciudad de Ceuta para este campeonato. La razón es que el
resto de la tripulación, con el hispalense Sergio Llorca a
la cabeza, acumula varias participaciones y títulos en la
cita mundial.
Por otro lado, Tendero tiene esperanzas de comenzar con buen
pie la regata. “A ver cómo empezamos. Esperamos navegar bien
los primeros días para continuar posteriormente con buenas
sensaciones”, concluye el caballa.
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