Los coodirectores del yacimiento arqueológico de la
Cueva-abrigo de Benzú, José Ramos y Darío Bernal, están
finalizando los trámites administrativos para que el
Ministerio de Cultura, [a pesar de que son terrenos de
Defensa], autorice definitivamente el día concreto en el que
se iniciarán los trabajos, que se prevé a finales de esta
semana. Pero, “lo importante” es el yacimiento, según señala
José Ramos, quien explica que tras una campaña de
prospección y dibujo, tres de excavación y otra de análisis
de materiales, se proponen de nuevo, “avanzar en la
excavación”.
El abrigo tiene estratos del pleistoceno, y la intención del
equipo es excavar debajo de cronologías de 150.000 años, lo
que denominan ‘Estrato 5’. “Intentaremos llegar hasta los
niveles medio y bajo. Los niveles bajos del abrigo rondan
los 350.000 años y habrá que excavar en un espacio entre los
dos y los tres metros cuadrados. Y bajar una potencia de
aproximadamente un metro y medio. Es muy complejo, es una
técnica poco habitual dentro de la excavación arqueológica,
pero el yacimiento está muy bien conservado. Por lo tanto
los resultados arqueológicos están garantizados”, asegura
Ramos.
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“Hay que documentar los niveles neolíticos”
También hay mucho trabajo en la
cueva. Según indica José Ramos, tienen que documentar los
niveles neolíticos, hacer un sondeo y una brecha para
separar materiales del pleistoceno del holoceno. Además, hay
que datar y continuar con un pequeño sondeo en una área que
corresponde al paleolítico superior. “Aunque todavía no
tenemos garantías de su localización. También seguiremos los
estudios de polen, vegetación y de su industria lítica. Nos
faltan algunos estratos por datar, promete bastante, hay que
continuar investigando en Benzú porque es un yacimiento con
mucho futuro”, concluye Ramos. En cuanto a participación, la
Consejería de Cultura ha abierto una convocatoria para que
los interesados puedan inscribirse como voluntarios.
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