Aún cuando convenimos en que
faltan infraestructuras capaces de acoger grandes congresos
o encuentros profesionales, sí es cierto que turísticamente
y en pequeñas dosis, algunos fines de semana en Ceuta se
unen varias actividades que enmarcadas en este especial
campo, logran que varias decenas de peninsulares puedan
decir, por fin, que estuvieron en la ciudad autónoma.
Ceuta es un buen lugar de encuentros. Los hay de hobbies,
profesionales y sociales. A lo largo de este fin de semana
tenemos un congreso de farmacia y de turismo; una visita de
universitarios gaditanos para conocer la historia
patrimonial de Ceuta y un encuentro de moteros que han
recorrido la ciudad.
En definitiva, la actividad que se genera por el potencial
de Ceuta mantiene viva la llama del Turismo, aunque en
pequeña escala, logrando unas estadísticas uniformemente
regulares que da como para percibir que la ciudad puede dar
el salto hacia un peldaño superior a poco que se lo
proponga.
Con independencia del personal que, de manera individual y
sin programar, llega a nuestra ciudad para conocerla
turísticamente o bien como paso hacia Marruecos para
disfrutar de las esencias árabes de un país que sugiere
magia, Ceuta puede dar de sí mucho más desde el punto de
vista turístico. Estos encuentros de fines de semana que se
suceden en nuestra ciudad podrían llegar a ser más
importantes por número de visitantes. Las cifras actuales se
mantienen frenadas por la capacidad hotelera que ofrece la
ciudad, lo que obliga al goteo permanente sin la explosión
que pudiera derivarse de contar con unas mayores
infraestructuras para absorber visitantes.
Creer en Ceuta y en sus posibilidades. Ese es el punto clave
para el progreso y el avance en el sector turístico. Adecuar
la ciudad favorecida por una calidad de servicios, tendría
que ser el norte de muchas de las estrategias definidas o
por definir y sin perder de vista las posibilidades sobre el
ocio (deportivo o de entretenimiento) que aún está sin
explotar y de la que la ciudad podría verse muy beneficiada.
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