Termina el verano, las vacaciones y llega la vuelta a casa.
Para muchos este regreso es un verdadero descanso, pero para
el 35 por ciento de los españoles, según cifran los
expertos, la vuelta a la rutina diaria se convierte en algo
más que un simple desazón o un malestar puntual. Si usted
sufre bloqueo mental, desinterés, insomnio, apatía, cefaleas
continuas, mareos, dolores musculares e incluso, dificultad
a la hora de respirar, puede que esté padeciendo el
denominado ‘Síndrome Postvacacional’.
“Se trata de un concepto amplio y aún difusamente definido,
con el cual se intenta calificar aquella incapacidad de
adaptación al trabajo que se presenta en algunas personas
tras la finalización del periodo vacacional”, explicó el
decano del Colegio de Psicólogos de Ceuta, Juan Delgado.
Esta inadaptación al trabajo lleva consigo reacciones o
desequilibrios psicológicos y físicos que suelen remitir,
por lo común, en dos o tres días, pero que en algunos casos
extremos pueden alcanzar las dos semanas de duración. En
estas circunstancias los expertos recomiendan visitar al
psicólogo.
El 90 por ciento de los que sufren esos pequeños síntomas
psicológicos o físicos al regresar de las vacaciones e
incorporarse nuevamente al trabajo recuperan su actividad
normal en dos o tres días, según comentan los expertos, sin
embargo, existe una minoría, aunque cada año la cifra se
aumenta, que tarda de dos a tres semanas en readaptarse a la
cotidianidad.
Delgado, coincidiendo con las palabras de Manuel Álvarez,
presidente de la Sociedad Andaluza de Medicina
Psicosomática, subrayó que uno de los principales motivos
que desencadenan la aparición del síndrome postvacacional se
debe al “mal uso que hacemos de nuestras vacaciones”,
principalmente, “a que tendemos a llenar nuestro tiempo de
ocio de actividades que, aunque no son gustosas, terminan
pasando factura en nuestro cuerpo”.
La solución parece estar en “aumentar la calidad de las
vacaciones y no tanto su duración”. Existen estudios que
confirman que pasar las vacaciones en los pueblos de origen,
compartiendo estancia con la familia y reencontrándose con
las raíces permite una mejor y más rápida adaptación al
trabajo.
El falso ‘Síndrome’
Los psicólogos advierten de que existe también lo que se
denomina, ‘falso síndrome postvacacional’. Este se produce
al encontrarse con trabajo acumulado a la vuelta de
vacaciones e intentar resolverlo todo el primer día.
“Un síndrome postvacacional de larga duración posee una
etiología multifactorial en la cual intervienen, entre otras
variables relacionadas con el ejercicio laboral, cuestiones
relacionadas con la actividad lúdica y con la personalidad
del sujeto”, indicó Juan Delgado.
El decano del Colegio de Psicólogos de Ceuta comenta que
algunos motivos por los que las personas sufren un periodo
de inadaptación prolongado al entorno laboral después de las
vacaciones, se debe a problemas de satisfacción laboral, a
la intensidad o carga de trabajo, a la ausencia total de
horarios durante un largo periodo de tiempo, a las
responsabilidades laborales con las que nos volvemos a
encontrar al llegar al trabajo y la falta de disponibilidad
del propio tiempo.
“Por lo general y durante las vacaciones, gran parte de
nuestro tiempo no se encuentra sujeto a ninguna limitación y
lo empleamos cuando y en lo que queremos, es decir,
disfrutamos de una mayor libertad personal, cuestión que
queda totalmente mermada con la nueva incorporación al
trabajo y de ahí pueden derivar estos síntomas y el malestar
tanto psicológico como físico”, explicó Delgado.
Cómo salir adelante
En los casos en que las personas padecen este síndrome
postvacacional durante un largo período de tiempo desde el
colegio de psicólogos se aconseja que se visite a un
profesional adecuadamente especializado, ya sea psicólogo o
psiquiatra para ayudarnos a resolver el problema. No
obstante, Delgado insiste en que “la mayoría de las personas
suelen padecer durante uno o dos días este síndrome, ya sea
en mayor o menor medida, por lo que deberíamos entenderlo
como un proceso normal de adaptación a la vida laboral”. -
El decano del Colegio de Psicólogo hace varias
recomendaciones para afrontar la vuelta a la rutina laboral:
volver a la actividad con una actitud positiva y
comunicativa, no exigirnos demasiado el primer día, si se
tiene trabajo acumulado no intentar resolverlo en pocos
días, plantearnos nuevos objetivos estimulantes y
acostumbrarnos de nuevo a acostarnos pronto para normalizar
los horarios.
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