El Observatorio Meteorológico registró 207 litros por metro
cuadrado el pasado jueves en Ceuta. El presidente de ‘Septem
Nostra’, José Manuel Pérez, considera que esta cantidad es
“muy importante” ya que casi se llega a la mitad de
precipitaciones por metro cuadrado que se registra al año,
cuya media se sitúa en los 500 litros por metros cuadrados.
“Uno de los problemas en Ceuta es que, para que las aguas
encuentren sus cursos hay que instalar sistemas
artificiales, y la red de saneamiento y aguas pluviales no
llega a evacuar una lluvia tan intensa. Además, está
reconocido que la red de saneamiento tiene graves
deficiencias”, indica. Pero lo que origina en gran parte que
muchas viviendas se vean afectadas por las inundaciones son
los problemas urbanísticos que presenta la ciudad.
Pérez insiste en que la hemeroteca habla por sí misma, los
problemas más graves ocurren en las mismas zonas. Y suelen
coincidir con áreas en las que “no se ha respetado el
dominio público hidráulico”. Cita a Cría Caballar con uno de
los arroyos más importantes de la ciudad y Benítez, una de
las zonas más altas donde el arroyo se hace más profundo y
llega a aumentar su caudal considerablemente. Esto lo saben
bien los vecinos de Los Rosales y Poblado de Regulares. “El
final del arroyo está taponado por construcciones y no hay
un ordenamiento hidráulico”, explica el presidente de
‘Septem Nostra’.
La solución en estas zonas es la recuperación de los cauces
naturales de agua y facilitar que llegue al mar. En el
camino, “habría que expropiar viviendas, reubicar a
familias, indemnizarlas y proporcionarles otro hogar según
establece la Ley”.
Un diseño erróneo
La Policía Local pasó toda la mañana del jueves controlando
el tráfico en el desdoblamiento de las Palmeras porque se
concentró el agua en grandes cantidades. Existe un “mal
diseño urbano”, según Pérez, porque siempre coincide que
esta zona necesita sistemas de bombeo. El problema reside en
que hay zonas que están “muy por debajo” del nivel del agua
y la propia Ley de fluidos revela que los líquidos se
acumulan en los puntos más bajos.
En cuanto a la zona del Tarajal, el presidente de ‘Septem
Nostra’ sostiene que el problema en esta zona es la “falta
de un mantenimiento adecuado” en la red de evacuación de
pluviales. A este factor, el portavoz de la asociación
ecologista suma la acumulación de cartones, la suciedad que
dificulta la captación de agua por el sistema de
alcantarillado.
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“Ya se saben cuáles son los puntos negros”
Soluciones definitivas. El
presidente de ‘Septem Nostra’, José Manuel Pérez, pide
intervenciones eficaces porque, a su juicio, ya se conocen
de sobre cuáles son los puntos negros de la ciudad. “No
parece razonable que aparezcan los problemas en las mismas
zonas y no se les de una solución definitiva”, reitera.
Hace alusión a la zona de la Marina, donde el pasado jueves,
los automóviles apenas podían avanzar sin que el agua
cubriera las ruedas. La pendiente de la zona de la Almina
hace que se acumule en la avenida porque “no hay lugar donde
evacuar el agua”. El ecologista añade otro concepto, la
capacidad que tiene la ciudad para recuperar el agua de
lluvia para determinados usos. Cree que no se aprovecha lo
suficiente.
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