Vamos a ver señores, por favor
¡seamos serios! Resulta que en la famosa Diada amenazan de
muerte al señor Fernández Diaz y sale la ministra de
Administraciones Públicas, sí, ya saben, aquella que la
sacaron de un sitio para meterla en otro, pero que , cuando
se trata de largar, no se corta un pelo; pues bien, esta
señora, en lugar de condenar categóricamente a los
descerebrados que amenazaron de ponerle una bomba al señor
Fernández Díaz del PP en la Diada, no se le ha ocurrido otra
cosa que decir que el PP debe "aprender convivencia".
Lo malo de no pensar en lo que se dice es que, en Gerona
unos descerebrados independentistas, cuando el Rey daba una
charla sobre la necesidad de la unidad de España, se
dedicaron a quemar una efigie del Jefe del Estado gritando
contra los borbones. Esperamos que la señora Salgado saldrá
otra para hacer otra declaración pública recomendándole a
don Juan Carlos que "parenda conviviencia con los
catalanes".
Y es que, parece que están emperrados en dar coces contra el
aguijón . Y es que, amigos míos, lo de Catalunya está
entrando en una fase de disloque total. Ya, ni siquiera,
tienen el rubor de camuflarlo bajo el disfraz de la
autonomía; ya no les basta que les transfieran la intemerata;
ya no se conforman con quemar banderas españolas, negarse a
colgarlas en los edificios públicos - por cierto, respecto a
las banderas, parece que al señor Zapatero ya no le importa
ni poco ni mucho que los separatistas boicoteen
sistemáticamente que se exhiban las insignias nacionales,
porque dijo en el Senado que era un asunto de "corto
alcance".
Será para él, que juró o prometió defenderla, al jurar la
Constitución, y vean cómo se escaquea, el muy perjurador -
sino que, incluso, ya ponen fecha para la independencia de
Catalonia. No se crean que sólo es cosa de unos fanáticos,
analfabetos e incontrolados, no, porque el señor Jordi Pujol
- al que antaño se consideraba un gran estadista, realista y
moderado- ya se lanza a pedir la rebelión cívica contra
España y otro tanto el señor Maragall, socialista por demás
señas. Pero, si ya se puede considerar preocupante y obra de
desvariados, este ambiente que se está extendiendo por toda
Catalunya, con la complacencia del señor Montilla y de todo
su gobierno; que está alcanzando cotas desmesuradas de
incompetencia y entreguismo al nacionalismo; todavía lo es
más el que, desde el propio Gobierno Central, del mismo
Ejecutivo del señor Zapatero y del propio estamento
judicial, se contemple con impasibilidad como se están
violando los artículos de la Constitución, uno tras otro y
repetidamente, en autonomías como la vasca y la catalana,
sin que haya una sóla autoridad que levante un dedo para
evitarlo. Hemos llegado a extremos tan sangrantes como el
que, un infeliz que cometió algunos hurtos menores, haya
sido condenado a ocho años de prisión y, sin embargo, para
los que se manifiestan públicamente como amigos de la ETA
-como, recientemente, lo ha hecho un fulano, un actorzuelo
de tres al cuarto,un tal Joel Joan, que se ha declarado
públicamente amigo de ETA aunque ( en definitiva todos estos
son unos cobardes que gritan mucho cuando están en una masa,
pero se arrugan cuando han de afrontar solos las
consecuencias de sus actos) luego se haya retractado - y, no
obstante, ni los fiscales ni la policía se hayan tomado la
molestia de detenerlo por apología del terrorismo.
Estoy echando en falta que el señor ministro de Justicia, el
lenguaraz señor Fernández Bermejo y su satélite más
destacado, el Fiscal General, señor Conde Pumpido, se
arremanguen la toga y esgriman sus conocimientos para
empezar a poner hilo a la aguja y ordenen empapelar por
secesionistas y promotores de la ruptura de la nación
española, a sujetos como: al señor Carot Rovira, su
compañero el señor Puigcercós, al señor Pujol ( con medalla
incluida) al señor Maragall ( también con su medalla), al
vocal del Consejo General del Poder Judicial, señor López
Tena - uno más que cobra a costa del dinero de los españoles
- que ha afirmado que "Cataluña es víctima de un «genocidio»
por parte de España", sin olvidarnos del señor Más y no
hablemos de los señores Ibarretche y Egibar del País Vasco,
grandes impulsores del separatismo vasco y promotores de un
referendum inconstitucional.
Si, al principio, se pusieron la venda porque le convenía al
Gobierno, ante delitos de etarras conocidos; cedieron al
chantaje de De Juana Chaos; defendieron la negociación con
ETA y se dedicaron a dar el chivatazo a los etarras para que
pusieran tierra de por medio antes de que los detuvieran; y,
por añadidura, se ovidaron de los casos de corrupción en
Ibiza (porque según ellos podían obstaculizar el proceso
electoral), y ha continuado olvidándose de ellos después de
las elecciones. También se han olvidado de que el TC se ha
declarado en vacaciones para no resolver sobre la
constitucionalidad del Estatut catalán (también para
favorecer al PSOE).
Vayan ustedes a saber por qué motivos se hacen los
despistados cuando se trata de obligar a que los reacios
icen las banderas en los edificios públicos; cuando se dan
casos evidentes de delitos de lesa majestad contra la propia
unidad del Estado y contra la solidaridad y la igualdad
jurídica de todas las autonomías que constituyen nuestra
España y, en fin, cuando se infringen derechos tan
fundamentales como los que dan derecho a los padres para que
puedan educar a sus hijos en los principios morales y éticos
que estimen más adecuados. Espero ver cuál será el
comportamiento de estos dos adalides de las libertades y la
Justicia, ante el nuevo atropello contra la Constitución
perpetrado por el consejero de Educación de la Generalitat,
el señor Ernest Maragall quien, atribuyéndose dotes de
legislador ha decidido infringir los derechos individuales
de los alumnos, obligándoles a hablar en catalán incluso,
¡durante los recreos! Ni Stalin hubiera conseguido un
totalitarismo mayor. ¡Hala Bermejillo, aquí es donde quiero
verte jugándote el tipo!, ¿a qué no eres capaz de dejar de
vegetar por el ministerio y te enfrentas a todos estos que
delinquen ante tus barbas?
No lo verán nuestros ojos, porque todos estos ineptos que
nos gobiernan, harán lo que haga falta para evitar reconocer
sus errores para no perder votos cara a las próximas
elecciones. Es algo parecido al juego de La Oca, porque
estos socialistas van de comicio a comicio y tiran de
demagogia porque les toca. Lo importante para ellos no es
gobernar, sino lo que se precisa hacer para embaucar a los
electores durante el periodo anterior a las elecciones.
Pero, vean ustedes por donde, hasta ahora, han tenido éxito.
Y es que, son expertos en saber tocar la fibra del
electorado para que odie al PP y les vote a ellos. Algo así
como pedir a uno que le facilite la cuerda con la que
ahorcarse. Así es como podemos acabar con España.
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