Veo en El Pueblo de Ceuta algo que
me había llegado ya por otros conductos: la intervención de
Nicolás Fernández Cucurull, senador de Ceuta, en el mano a
mano con el bejarano ministro de Trabajo, señor Caldera.
Y me alegra poder ver, como los representantes de Ceuta en
el Congreso o en el Senado, como es este caso, tengan
también voz en varias ocasiones y no que fueran
representantes de nuestra ciudad, por un partido, para ir a
apretar el botón del SI o del NO, según marque el partido al
que pertenezca.
La intervención de Fernández Cucurull la podemos considerar
como buena frente al ministro, aunque tampoco tendría que
esforzarse demasiado para llevarle el pulso al ministro
Caldera.
Dijo Nicolás Fernández Cucurull que: “Desde la estratosfera
del triunfalismo no llegan a vislumbrar, los componentes del
Gobierno, los problemas que afectan a la gente de la calle”.
Y tiene razón, porque el Gobierno de Zapatero parece que
está viviendo en una burbuja, aislado del mundo real, y a
tono con los aplausos que les llegan de sus
correligionarios. Esto en todo, pero en el tema de Caldera
más aún.
Sigue teniendo razón Fernández Cucurull cuando afirma que el
Gobierno de Rodríguez Zapatero “ no ve los problemas de las
personas normales y corrientes, cosa que se pone de
manifiesto con las cifras del paro”.
Mirándolo fríamente, es posible que se quedara corto
Fernández Cucurull o no quisiera insistir en algo que ya
desde el PP se había dicho días antes, “ que al terminarse
las reservas que dejó el anterior Gobierno se ve la
ineficacia de este”.
El cara a cara o, mano a mano, fue en el Pleno del Senado y
allí Nicolás Fernández le recordó al ministro Caldera que:”
ahora hay 58000 parados más que había en el mes de julio y
46000 más que había en agosto de 2006”.
Cogiendo los números fríamente, sin entrar en otro tipo de
valoraciones, nos encontramos con que son “los datos más
preocupantes del mes de agosto, desde hace 20 años”, y no
debemos olvidar que en esos 20 años hubo gobiernos del PSOE,
con Felipe González y con el propio Zapatero, y también hubo
gobiernos del PP, con José María Aznar. Pero los datos son
los que son sin mirar los colores de los que gobiernan en un
momento dado.
Partiendo de aquí, en este capítulo del paro, habrá que
echar mano de otros indicadores para ver por donde sale ese
triunfalismo del PSOE que, desde luego, no sirve para
explicar la realidad, cuando tienes, frente a ti, unos datos
tan negativos.
Claro que en la política cada grupo ve la economía, por
ejemplo, desde un prisma muy particular, que le hace
justipreciar a su propio capricho una realidad que se
muestra cambiante, según quien la analice, porque si no, no
nos explicaríamos la reciente frase del presidente del
Gobierno al afirmar que “estamos en la Champions League”. Yo
creo que esa frase la dijo a tono con su equipo el Barcelona
que, efectivamente, está también este año en la máxima
competición europea, como lo están el Madrid, el Sevilla o
el Valencia.
Pero volviendo a Fernández Cucurull y a Caldera, la frase
más fuerte fue esta: “ Ha bastado una ralentización en el
ritmo del crecimiento en la construcción para que se hagan
visibles los efectos de la inactividad de este Gobierno” y
remató su razonamiento Cucurull con:” El papeles para todos
va a agravar más aún la situación”, porque esa
regularización masiva que se ha hecho de inmigrantes y a
continuación el efecto llamada nos ha traído la entrada de
mucha mano de obra que es barata, pero no es cualificada,
con lo que ahora, con el fallo de la construcción estos
inmigrantes, o buena parte de ellos van a tener que engrosar
el paro de nuestro país.
Y hay más, que no se hagan ilusión de que la industria va a
poder compensar lo que ha perdido la construcción, en cuanto
a demanda de mano de obra.
Para la industria hace falta mano de obra cualificada, y los
inmigrantes no están cualificados en su mayor parte.
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