La Policía Local continúa realizando controles de
alcoholemia en la ciudad tal y como indicó la Dirección
General de Tráfico al comienzo del verano. En este sentido,
varios agentes de seguridad, el pasado 13 de septiembre,
sobre, las 18:00 horas, tuvieron que actuar porque un
individuo presentaba “importantes síntomas” de estar
conduciendo bajo los efectos del alcohol, según pudieron
revelar los propios agentes que trataron el incidente.
Al parecer, el hombre se encontraba en la intersección entre
la calle Real y Agustina de Aragón, “dificultando, e incluso
reteniendo” el tráfico en la zona. Los agentes, al
personarse en el lugar, intentaron controlar la gran
aglomeración de tráfico que se había formado e indicaron a
uno de los individuos que pasara, pero éste hizo caso omiso
a las directrices de los agentes e incluso “utilizó de
manera reiterada” el claxon del vehículo, “molestando e
incidiendo en la marcha de la circulación”, indicaron.
Entonces, los agentes decidieron intervenir y acercarse al
vehículo para comprobar lo que ocurría. El conductor
desprendía un fuerte olor a alcohol, según reflejaron en su
parte oficial, por lo que le indicaron que bajara del coche.
Éste llegó a “tambalearse y ni siquiera podía hablar
correctamente sólo balbuceaba”, explicaron los agentes.
Fue entonces cuando se le rogó al conductor que se prestara
voluntariamente a realizarse las pruebas de alcoholemia.
Éstas dieron positivo, por lo que el individuo fue
trasladado a Comisaría para iniciar las diligencias
oportunas. El conductor quedó informado de los derechos que
le amparaban y de que iba a ser denunciado por un delito
contra la seguridad del tráfico. El hombre, en ningún
momento se mostró molesto ni se negó a realizarse las
pruebas, comentaron los agentes. El vehículo quedó
inmovilizado inmediatamente y trasladado al depósito
municipal de Benzú.
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