Hace pocos días, los ceutíes o por lo menos yo, hemos
asistido atónitos a un conflicto entre la Policía Local y la
Policía Portuaria, que ha derivado en detenciones, notas de
prensa, ruedas de prensa al más alto nivel y un sinfín más
de despropósitos, curiosamente causados por una buena causa:
el control de la seguridad vial. Tanto celo por cumplir un
elemental servicio al ciudadano no se observaba desde la
época de Nabucodonosor.
Por favor centrémonos. Si da igual quien lo haga: Guardia
Civil, Policía Local, Policía Portuaria, Ertxantza, Mossos
de Escuadra, Bobbys gibraltareños o cualquier ciudadano
responsable en ausencia de todo lo demás que hemos citado;
los controles de tráfico son imprescindibles y los agradece
mucho el conjunto de los ciudadanos de Ceuta.
Que si tú que si yo, que esta carretera es mía que este
caminito es tuyo. ¿Existe alguna norma básica, además de la
Constitución de obligado respeto para todos los ceutíes?: se
llama Estatuto de Autonomía, que dice, entre otras cosas,
que la Ciudad de Ceuta ejercerá sus competencias en todo su
término municipal y, entre esas competencias están las de
Policía Local, que tiene asignada por Ley Orgánica la
obligación de regular el tráfico en el término municipal.
Vamos a hacer una pregunta: ¿ las vías con tráfico rodado en
el ámbito del puerto pueden ser consideradas sin que nadie
se ofenda término municipal de Ceuta o no? , o ¿ las
ubicamos en el término municipal de Alcaudete o del estatus
quo de la Isla del Perejil?.
Si la Guardia Civil hace un control de tráfico en la calle
Sevilla, por poner un ejemplo, ¿se molestaría Angel Gómez? ,
¿ al margen del mosqueo o no de Angel Gómez, algún vecino de
la calle Sevilla le parecería mal?, mas bien seguro que no.
Cualquier ciudadano normal, con independencia de que sea
alcalde, ministro, fontanero, empleado de comercio,
funcionario, jefe de policía portuaria, jefe de policía
local, comisario general de información, desempleado de
larga duración ( vaya injusticia), general, ama de casa,
diputado de la Asamblea de Ceuta o presidente de la
autoridad portuaria, agradece que cualquier policía y, más
si es la de todos, la nuestra, la local se empeñe en
garantizar la normalidad en el ejercicio de cualquier
derecho ciudadano, entre los cuales está el de que todos
respetamos el Código de Circulación.
Sólo queda apelar al buen juicio, a la calma y a la
templanza de todos, sobretodo de los profesionales, pero
bien es cierto que, la mayoría de las veces reciben en medio
de situaciones de gran tensión, poca comprensión y mucha
presión. Gracias a todos ellos por su difícil esfuerzo y,
sería bueno que todos entendiesen, que lo que los buenos no
necesitamos es una guerra civil entre los buenos.
Ayudemos, por favor a la Policía Local, a la Policía
Portuaria, a la Guardia Civil y a la Policía Nacional,
ayudémosles entre todos a desempeñar esa difícil tarea de
ser nuestros mejores aliados y, termino con un pequeño
consejo de veterano: ayúdense ustedes. ¡Y a detener a los
malos, coño!.
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