PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - JUEVES, 13 DE SEPTIEMBRE DE 2007

 

OPINIÓN / EL OASIS

Alcantarillas
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

A los ciudadanos les interesa sobremanera que sus calles estén limpias, que el césped de los jardines verdee más que los campos de golf del Reino Unido, que las obras públicas causen las menores molestias, y que la red de alcantarillado responda en los momentos precisos como una esponja. Y así podríamos seguir enumerando acciones que son muy apreciadas por los vecinos.

Hay políticos que desdeñan el prestarles atención a lo que ellos llaman políticas menores, sin darse cuenta de que cometen un error. Ya que las personas se identifican con su barrio con la misma fuerza, o más, que dicen amar a su ciudad.

Días atrás, a un programa de Canal Sur Radio, llamado el Verano por Montera, dirigido por Pepe da Rosa, llamó una señora que dijo ser de Ceuta, pero que vivía en Andalucía. Y le preguntaron, porque de ello trataba el programa en cuestión, que dijera el rincón más bonito que tenía Ceuta.

La señora, dicharachera, lo primero que resaltó es que Ceuta tenía un alcalde muy bajito pero que había conseguido que la ciudad estuviera no sólo bonita sino también limpia como una patena.

Pepe da Rosa, conductor de la emisión de un espacio de entretenimiento cultural, le recordó a la señora que a él no le interesaba saber si el alcalde era bajito y de qué manera estaba Ceuta limpia y bonita. Que él quería que hablara de un sitio destacado de su tierra.

Pero la buena señora, atacada de un deseo de resaltar las bondades del alcalde, volvió a las andadas: “Mire usted, en Ceuta tenemos un alcalde bajito pero que tiene la ciudad siempre en estado de revista, además de preciosa”.

A Pepe da Rosa, como a cualquier hijo de vecino que hubiera estado al frente del programa, se le acabó la paciencia y dejó a la participante sin voz. Pasó de ella, y suspiró largamente... Toda una metáfora de hastío hacia alguien que se había empeñado en contar lo que no reclamaba el guión.

De cualquier manera, dicharachera y lejos de temerle al sentido del ridículo, la mujer no dudó en responder lo que no le preguntaban: que ser bajito no era óbice para que Juan Vivas fuera el mejor alcalde que haya tenido nunca esta tierra. Y lo avalaba presumiendo de ciudad por las ondas.

Es verdad, que si uno mira hacia atrás, y lo hace sin el menor asomo interesado, sólo cabe decir que Ceuta es una joya comparada con aquella que uno comenzó a vivir en el albor de los años ochenta. E incluso de los noventa. Lo cual puedo asegurar por la siguiente razón: yo me pateaba sus calles y lo mismo subía andando hasta El Príncipe que acudía presuroso a las faldas del Monte Hacho a fin de contar las muchas deficiencias que existían. Si bien en el empeño, todo hay que decirlo, siempre hallaba un motivo digno de ser destacado.

Los fondos FEDER y el interés del presidente, Vivas, hicieron posible que la ciudad fuera adquiriendo un nuevo estilo y se convirtiera en lo que es actualmente: una ciudad que se mete por los ojos y que causa asombro entre quienes nunca la habían visto o llevaban muchos años sin poner los pies en ella.

Negar esta evidencia, o bien hacer del elogio una muletilla malévola con el único fin de demostrar que la labor realizada por el Gobierno es débil y sumamente explotada, supone faltar a la verdad. Y, claro, ante esa postura, uno cree conveniente e indispensable, adoptar la actitud de la señora que largó lo que ella quería en Canal Sur Radio. Por más que le sobrara lo de bajito: una condición que nada tiene que ver con los hechos.

Al Gobierno es necesario recordarle que le quedan muchas cosas por hacer. Mas nunca por motivos interesados. O sea, cuando no soplan vientos favorables para el editor de turno. Los periodistas deben ser más listos al hablar de alcantarillas...
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto