En la mañana de ayer el magistrado del Juzgado de
Instrucción Número Cuatro de la localidad tomó declaración a
varios médicos y personal sanitario del hospital del Ingesa
por un caso de posible negligencia. Los hechos que se
trataron en esta vista previa al juicio, hacen referencia a
la denuncia presentada por unos padres ceutíes tras recibir
la notificación por parte del hospital, de que sus hijos,
recién nacidos, habían fallecido.
“Los médicos decidieron por voluntad propia y sin
consentimiento de los padres dejar sin asistencia médica a
los bebés, ni los alimentaron, ni los metieron en la
incubadora, de ahí que el Juez finalmente les haya imputado
un delito de denegación del auxilio sanitario”, explicó José
Luis Ortiz, quién además es abogado especialista en Derecho
Sanitario y está adscrito a la Asociación Nacional del
Defensor del Paciente. La causa será llevada en coodefensa
con el letrado ceutí, Jorge Gil Pacheco.
Los hechos
El 30 de noviembre de 2006 nacían dos bebes en el hospital
del Ingesa. Eran prematuros, tenían tan sólo 26 semanas y un
día de gestación y pesaron al nacer 625 y 550 gramos. La
niña, con mayor peso, murió a las 20 horas de haber nacido,
el niño tardó sólo 10 horas.
Según lo expuesto por el letrado de la familia, “hubo mala
praxis por parte de todo el equipo técnico que atendió el
parto y por tanto hubo negligencia, de hecho, además de no
dar de comer a los bebes se les abrió la ventana mientras
estaban en la cuña, supuestamente, para no prolongar más el
sufrimiento de los neonatos”, concluyó.
Los imputados en el caso finalmente han sido dos pediatras y
la ginecóloga que atendió el parto.
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