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OPINIÓN - DOMINGO, 9 DE SEPTIEMBRE DE 2007

 
OPINIÓN / COLABORACIÓN

Descontrol en los billetes de barco

Por Jesús Carretero


Rara es la agencia de viajes que no exhibe un AVISO, flanqueado por un lado por MINISTERIO DE FOMENTO y por el otro por SECRETARÍA GENERAL DE TRANSPORTES, Dirección General de la Marina Mercante, y que dice así:” Pasajeros con Pasaje Marítimo Bonificado”. “ Se recuerda a los pasajeros que viajen con pasaje marítimo bonificado que deben ir provistos del documento que acredite su identidad (documento nacional de identidad o tarjeta de residencia).

Cuando a requerimiento de la compañía marítima o de los órganos administrativos competentes, el pasajero no pueda demostrar su identidad o los datos no coincidan con el titular del billete o pasaje no podrá efectuar el viaje correspondiente con dicho título de transporte, así mismo quedará sujeto a la responsabilidad que corresponda de acuerdo con la normativa reguladora de ayudas y subvenciones públicas.

Madrid, 27 de noviembre de 2006”

(Artículo 5 del Real Decreto 1316/ 2001, de 30 de noviembre, por el que se regula la bonificación en las tarifas de los servicios regulares de transporte aéreo y marítimo para los residentes en las Comunidades Autónomas de Canarias y las Illes Balears y en las Ciudades de Ceuta y Melilla).

Hasta aquí el aviso, con todos los detalles.

Lo malo es que este aviso, a veces, puede ser papel mojado y sirve para eso, para avisar, pero... luego hay quien hace de su capa un sayo y utiliza el billete de residente o de “super-residente” sin serlo.

Pongamos un ejemplo. Sabemos que hay billetes de barco que a residentes de familia numerosa especial les cuesta “cero” euros. Y me parece muy bien ese gesto, con las personas que están en esa situación.

Lo que no está tan bien es el descontrol que existe ahora, antes no tanto, en el canjeo de las tarjetas en la parte de abajo del puerto.

Todos los que llevamos bastante tiempo en Ceuta recordamos que antes el recorrido, hasta hace poco tiempo, era el siguiente:

Policía, para pedir la documentación en los casos que consideraba oportuno reclamarla.

Canjeo de tarjetas de embarque. El canjeo era arriba, tras pasar el control policial, y desde allí se iba al barco.

Ahora ha cambiado la situación y lo primero que se hace es canjear las tarjetas en cada compañía, abajo, y de ahí se pasa para el control policial, pero el control policial es de documentos como pasaporte o carné de identidad, no de billetes. Desde ahí se dirigen los viajeros al barco.

Alguien nos podrá decir ¿ Y donde está el problema?, pues creo que es fácil verlo, puesto que puede haber y de hecho hay agencias que se quejan de que “algún pájaro” va a ventanilla, compinchado o no con otros, que quieren viajar a más bajo precio. Saca “el pájaro en cuestión” su tarjeta, se lo pasa a un no residente..., y así el negocio es redondo para los dos, y el coste lo pagamos los demás.

Repito que es algo que esta pasada semana “tenía en ascuas” a más de una agencia, porque decían: “ con la tarjeta en la mano, desde abajo se la pueden pasar a otro en la misma escalera o donde quieran y ¿ A qué precio? Ellos dos lo sabrán. Sólo los que hacen la “jugada” lo saben.

Estamos, pues, ante un juego complicado, porque en taquilla sí se comprueban los documentos, pero de ahí en adelante debieran controlarse para evitar así la “picaresca”.

Es posible que alguien nos diga que en época de mucho movimiento casos de este tipo puedan darse por no dar abasto para atender todos los frentes, pero lo cierto es que tanto las navieras como las autoridades portuarias saben que no ha habido demasiado acierto en el lugar del canjeo de las tarjetas. ¿Se podrá corregir?. Seguro que sí, pero con otro coste más.

Avisado sobre esto, me di una vuelta o varias, por el puerto y este asunto, repito, trae de cabeza a más de uno.

Y ya que se está terminando el verano y la OPE, en todo lo que afecta al puerto y a quienes viven de él, les ha parecido un verano bueno, incluso mejor que el del pasado año, aunque parece que han embarcado menos pasajeros.

El servicio de barcos ha sido y está siendo grande, con 34 salidas diarias, más las extras nocturnas. Todo ello ha evitado el colapso del puerto.

Y si esto se ha controlado bien, lo demás, en teoría, debe ser más fácil. Esperemos que esto no caiga en saco roto.
 

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