Tras un emocionante minuto de silencio en memoria de los
navegantes fallecidos en Barbate en el naufragio de un barco
pesquero, las nueve embarcaciones participantes en la Vuelta
a España a Vela retomaron la competición a las nueve de la
mañana del día de ayer, después de dos jornadas sin poder
zarpar del puerto de Cádiz a causa del temporal de levante.
Con un viento de levante que osciló entre los 12 y 18 nudos
durante toda la jornada, el máximo beneficiado del día fue
el Castilla y León es vida, patroneado por Ignacio Campos,
que a las siete de la tarde lideraba la segunda etapa de la
ronda española a su paso por las aguas de Tarifa.
A su estela, y navegando en grupo, el Café Toscaf de
Francisco Sánchez Ferrer, el Endesa Ceuta de Alberto Medina
y el Teleno de Javier Carratalá, pugnaban por dar caza al
barco vencedor de la Internáutica celebrada el pasado
domingo en Ceuta.
El paso por el Estrecho, el segundo para los participantes,
se volvió a convertir ayer en un duro examen para las nueve
tripulaciones supervivientes de la renacida Vuelta a España
a Vela. La cambiante fuerza y dirección del viento puso de
nuevo en muchos apuros a los patrones, convirtiendo la
segunda etapa de la ronda española en un verdadero dolor de
cabeza para los tripulantes.
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