Abselam Ahvidar ejerce como imam en la mezquita de Muley El
Mehdi desde que el templo abrió sus puertas en 1937. Fue el
maestro de los profesores que hoy día enseñan en la escuela
coránica de la comunidad ‘Abu Al Abbas Assabti’ y es, por
tanto, un personaje importante en la historia de la
comunidad musulmana de Ceuta que ayer, mientras el
presidente de la ciudad, Juan Vivas, protagonizaba la
reapertura del edificio religioso tras seis meses de
remodelación parcial, prefirió mantenerse a la sombra para
realizar su festejo particular.
Desde que hace cuarenta años, Franco aportó la financiación
para edificar Muley El Mehdi, el inmueble no había
experimentado ninguna reforma importante. Por eso, bajo la
supervisión de la empresa ‘Arquidea’ y con los 100.000 euros
que el Ejecutivo local aporta anualmente a las cuatro
culturas de Ceuta, el templo tiene ahora más ventanales, se
ha cambiado gran parte de la solería, eliminado la fuente
central del patio y sustituido por una nueva para mejorar
las condiciones internas de iluminación y ventilación del
lugar.
Ahvidar, dentro de la blanquiverde mezquita, con su lustroso
jardín, celebró ayer su condición de imam veterano del
templo con más años a pleno rendimiento. Tras concluir el
rezo, observó, desde una silla, los cambios parciales en el
inmueble. A su alrededor, miembros de la comunidad y
representantes del Consejo religioso y benéfico ‘Luna
Blanca’, explicaban a Vivas la magnitud de las obras.
Una reforma en la que que además de una actuación
ornamental, se ha incluido una revisión de las entradas en
pro de la normativa de Accesibilidad. Así, la apertura de
una puerta de acero a ras de suelo, con herrajes de
seguridad, ha roto con las barreras arquitectónicas que
hasta ahora ofrecía el templo. Y ya más al detalle, se han
reparado los zócalos, alicatado piezas de cerámica, e
instalado el pavimento de mármol blanco y verde. Sin olvidar
los aseos, que estaban muy deteriorados.
El inmueble que ocupa el número 15 de la avenida Virgen de
África acoge cada viernes un millar de fieles y con su
restauración se ha tratado de mejorar las condiciones de un
espacio que llevaba desde 1937 sin apenas tocar. Ayer el
presidente , acompañado de la consejera de Cultura, Mabel
Deu, contempló las fotografías que, colgadas de una pared
del patio, mostraban los trabajos de restauración. Poco
después se quitó los zapatos para entrar en la amplia zona
de rezos del templo. La visita, guiada por el portavoz de
Luna Blanca, Mustafa Abdelkader, abarcó también la escuela
coránica de la mezquita. Y con ello, se produjo un encuentro
entre los niños que estudian en el centro y el presidente de
Ceuta. Sorprendidos con la aparición de una treintena de
personas, agradecieron la presencia de Vivas que les
respondió con la misma actitud. El final de la visita, y el
nuevo principio para Muley El Mehdi, se materializó en un té
moruno.
Ahvidar participó en la ceremonia del té en el edificio al
que ha dedicado cuarenta años y en el que previsiblemente se
jubilará. Una mezquita en cuya entrada hay un grabado que
reza “Y cuando florezcan los rosales de la paz, nosotros
entregaremos su regalo”. Ayer crecieron unos rosales en el
jardín del templo.
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