Los trabajadores y funcionarios del Palacio de Justicia
aseguran “no poder más” con la situación en la que están
desempeñando su actividad desde que comenzaran las obras de
remodelación de los juzgados de la localidad, el pasado mes
de julio. La gota que colmó el vaso para que estos
trabajadores pararan su jornada laboral ayer, a las 12:00 de
la mañana y se concentraran en la propia puerta de lo que
será el futuro Palacio de Justicia, fue precisamente la
plaga de pulgas que están sufriendo en el edificio desde
hace varias semanas “y que ya ha llegado a picar tanto al
personas que trabaja en la planta del sótano, como a varios
agentes de los cuerpos de seguridad e incluso letrados”,
explicó Victoria Carrero, responsable sindical de UGT en el
área de Justicia.
Los letrados aseguraron que hasta que “no cambie la
situación” y se lleven a cabo “medidas reales para acabar
con esta plaga de pulgas”, no van a bajar a los calabozos a
tomar declaración a los detenidos, y es que el miedo a
sufrir más picaduras de estos terribles insectos, que además
acarrean multitud de enfermedades, les ha hecho replantearse
el desempeño de su labor diaria.
La plaga, según comentó la responsable sindical de Justicia,
se originó primeramente en la planta del sótano, “pero hace
una semana el personal de seguridad sufrió picaduras y esta
mañana mismo, en la planta cuatro, mis compañeros han
intentado acabar con otro foco de pulgas que hemos
detectado”.
Los trabajadores creen que fue una gata que merodeaba por la
zona del sótano la que pudo propagar esta plaga por todo el
edificio de los juzgados.
Los funcionarios solicitan al delegado del Gobierno, Jenaro
García- Arreciado, que tome “cartas en el asunto, pese a que
tenemos constancia de que existe intención de solventar esta
situación, y que envíen a una empresa para que realicen una
fumigación completa de todo el edificio”, reclamaron.
Trabajando con continuo ruido
Victoria Carrero aprovechó la concentración para denunciar
además la situación en la que están trabajando desde que
empezaron las obras en el edificio y el hecho de que “no se
está respetando” la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
Según explicó la sindicalista, los obreros están demoliendo
plantas completas en plena jornada laboral de los juzgados,
molestando incluso al servicio de atención al público.
“Hemos hecho ya varios requerimientos a la gerencia, pero no
han hecho nada para solventar la cantidad de ruido que
estamos padeciendo mientras trabajamos, parece que en Madrid
sólo interesa que se hagan las obras lo antes posible”,
explicó Carrero, y añadió, “deberíamos trabajar con
tranquilidad y respetando los horarios de atención al
público. Los obreros tendrían que tener horario de tarde y
de fines de semana”. Los trabajadores esperan que no haya
que repetir más concentraciones.
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