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Lo anunció el teniente general
Pitarch cuando acudió a la toma de posesión del actual
comandante general de Ceuta, el general de división Enrique
Vidal de Loño.
Para los ceutíes, el que nuestra COMGE acuda a la llamada de
misiones en el extranjero, implica el reconocimiento
manifiesto del alto grado de preparación de nuestras
unidades, capaces de accionar en cualquier terreno y
perfectamente adiestradas para desempeñar con éxito
cualquier misión que el país le encomiende.
Así son los soldados de nuestra Comandancia General; así son
las distintas armas que conforman las unidades con base en
la ciudad autónoma. Aún cuando todavía no se han comunicado
oficialmente los detalles del operativo, es cierto que para
diciembre se prepara el relevo de la fuerza española
desplegada en el noroeste de Kosovo, por lo que tras el
lógico periodo de adiestramiento para el duro invierno de
los Balcanes y, en concreto, de este territorio de la ex
Yugoslavia, los casi 400 hombres -que se tiene previsto
formen parte de la Agrupación- partan con destino a la Base
España y se desplieguen entre las localidades de Pec e Istok,
algo que debería ocurrir aproximadamente en dos meses.
De igual forma que la Agrupación ‘Ciudad de Ceuta’
desplegada en Bosnia en 2005 significó un hecho de especial
orgullo para los ceutíes, en esta ocasión sucederá lo mismo
por ratificarse el hecho de que nuestros militares, con los
colores de la bandera de Ceuta, serán especiales enviados de
paz y colaboradores directos de la recuperación de la
sociedad kosovar, extremadamente dañada por los efectos de
la guerra y, en unos momentos, en los que se juega su futuro
como país antes de que la fuerza internacional bajo bandera
de la OTAN se retire en la confianza de que los habitantes
de la region, ahora país, sean verdaderos dueños de su
futuro.
Una labor a la que ayudarán los nuestros y en la que, desde
la distancia, no dejaremos de estar con ellos durante el
tiempo que dure esta nueva misión.
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OPINIÓN / EDITORIAL
