La velocidad máxima para una vía en cualquier ciudad es de
50 kilómetros por hora, sin embargo, esta cifra parece ser
desconocida para muchos conductores locales que en calles
como Independencia, avenida España o la barriada del
Recinto, acostumbran a poner el pie demasiado tiempo en el
pedal del acelerador, superando con creces estas mediciones
obligatorias.
El radar, es en estos casos, el mejor elemento del que
disponen los cuerpos de seguridad encargados de realizar
controles de velocidad, para descubrir y denunciar a estos
conductores que van “con demasiadas prisas” tal y como
explicó Juan José Manzilla, uno de los angentes de la
Policia Local encargados precisamente de desempeñar este
tipo de actuaciones.
Los controles son medidas rutinarias para los agentes de la
Policía Local. Se realizan tres, diariamente, fuera de
cualquier campaña, por lo que ahora “las actuaciones se
intensificarán mucho más, ya que estamos realizando
controles bajo directrices nacionales de la DGT”, explicó
Manzilla. Las zonas donde se realizan estas mediciones las
dicta el oficial del turno correspondiente. Se eligen de
forma aleatoria, aunque teniendo en cuenta las
características del terreno, en este caso, donde se puedan
alcanzar velocidades más altas. El escenario de estos
controles se cambia cada 30 minutos, para que los
conductores más avispados no puedan avisar de la colocación
de los radares a otros posibles infractores.
Infractores cazados
La primera noche de campaña contra el exceso de velocidad en
la ciudad comenzó ayer, a las 23:00 horas en la calle
Independencia. En tan sólo 15 minutos el radar pudo detectar
la velocidad inadecuada a la que viajaban más de cinco
conductores, tanto de motocicletas como de vehículos. Estas
velocidades no eran demasiado excesivas, los coches
circulaban entre 60 y 65 kilometros por hora, pero los
agentes del puesto de control explicaron que ha habido
ocasiones en las que se han denunciado a conductores que por
zonas como Benítez o Independencia viajaban a más de 113
kilómetros.
A lo largo de la noche y de los diferentes controles
interpuestos, la Policía denunció a dos conductores de
ciclomotor, uno porque no llevaba casco y el otro porque su
ciclomotor estaba embargado y continuaba haciendo uso de él
y al dueño de una motocicleta por carecer de carné de
conducir. Se realizaron además numerosas inspecciones tanto
a taxistas como a vehículos para saber si portaban toda la
documentación necesaria.
La Policía Local califica de forma “muy positiva” las
actuaciones realizadas ayer, ya que “era la primera noche de
controles y no denunciamos a ningún vehículo por exceso de
velocidad”, explicaron los agentes.
Este tipo de campañas, según comentó Juan José Manzilla,
Policía Local, “son verdaderamente efectivas. Los
conductores cada vez son más responsables al volante y se
cazan a menos infracctores”, comentó.
En cuanto al control de los llamados ‘taxis piratas’, la
Policía Local informó de que se ha reducido el número de
infractores debido a que las actuaciones han sido “muy
concisas, específicas y disuasorias”.
El perfil del infractor en excesos de velocidad, según
pudieron explicarar los agentes de la Policía local es un
varón, de entre 22 y 30 años, que sobre todo, en horario
nocturno o en zonas con poca circulación “suele pisar
demasiado el acelerador”.
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