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ACTUALIDAD - VIERNES, 7 DE SEPTIEMBRE DE 2007


La juez Begoña Cuadrado. M. Z.

tribunales / caso teson
 

La juez tampoco fue

Como el ex jefe de la UDYCO en julio, la
juez Begoña Cuadrado testificó ayer que
ella “nunca” dijo nada sobre Tesón parecido
a lo que se recogió en la ‘nota informativa’
de la Policía n “Nunca he tenido ningún problema con el magistrado”, reiteró. La
Sala escuchó la cinta de Franca e Irujo

CEUTA
Gonzalo Testa
gonzalotesta@elpueblodeceuta.com


Con el editor de EL FARO, Rafael Montero Palacios, de telonero de lujo en el sillón reservado a los testigos y los sistemas de videoconferencia estropeados, lo que imposibilitó contar con el testimonio del ex comisario Fermín Diego, al que las partes acabaron renunciando definitivamente, la Sala de Vistas de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz con sede en Ceuta que sigue el juicio contra el ex delegado del Gobierno Luis Vicente Moro y otros tres acusados por elaborar y filtrar un informe sobre el presidente de este mismo tribunal vio ayer testificar por fin a la más esperada de todos los testigos que han desfilado por el proceso.

La que fuera titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Ceuta, Begoña Cuadrado Galache, que ahora ocupa ese mismo puesto en el número 18 de Madrid, era la más esperada por la prensa, por los familiares de represaliados por sus decisiones jurisdiccionales que no se han perdido ni un segundo del juicio y, obviamente, por las partes, que después de un tira y afloja en las sesiones de julio sobre la oportunidad de que testificase acabaron acordando citarla hace dos meses.

De ella se esperaba que aclarase si, como habían asegurado previamente los imputados que se han reconocido autores de la famosa ‘nota informativa’ sobre Tesón, el ex comisario de Ceuta Alejandro del Valle y el inspector Mariano Arévalo, era la fuente que había contado al ex jefe de la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (UDYCO) José Luis Fernández Peire el contenido del mismo.

Sin embargo, la juez decidió hacerse la sueca, como hizo en su día Peire ante el Tribunal, y desentenderse de todo el embrollo del caso, que dijo entender “perfectamente” pero con que evidenció mostrarse molesta por verse salpicada. “Nunca he tenido ningún problema con el señor Tesón, lo diga quien lo diga, y quien lo haga miente”, dijo tajante la instructora del Sumario 5/2000, ‘caso Kimbi’, a preguntas de la fiscal Ángeles Ayuso.

Ese presunto “malestar” con el magistrado que habían sostenido Moro, Valle, Arévalo y algún otro testigo como el ex número 2 de la UDYCO Esteban Gutiérrez no fue lo único que negó Cuadrado. También rechazó con un punto de perplejidad el que nunca se hubiese sentido “bombardeada” por la Audiencia Provincial, como se había dicho en la Sala, y aseguró que lo único que le hizo percibir algo parecido a esa sensación fueron “los centenares de recursos que presentaban tras cada decisión judicial las más de 20 partes personales implicadas en el 5/2000”.

“Nunca dije nada del señor Tesón ni de la Sección VI de la Audiencia”, amplió Cuadrado, quien quiso dejar claro que de esos “cientos” de recursos sólo se admitieron en forma de revocaciones “dos o tres” aparte de las libertades de algunos de los inductores del ‘caso Kimbi’ como ‘Abdelilah’ o ‘el Chino’.

Según la juez, esa fue la única vez que la llamó por teléfono el magistrado, del que afirmó que tampoco le ha visto “nunca” en chándal por los juzgados de Instrucción, que nunca le vio “ni lo hubiera permitido” inmiscuirse o interesarse más de la cuenta por casos como el 5/2000 y que “nunca” percibió que quisiera entrometerse en su actividad jurisdiccional.

El único momento en el que su testimonio se acercó a la versión de los hechos de los acusados fue cuando reconoció haber advertido “desánimo” policial tras “alguna libertad” ordenada por la Audiencia [aunque no recordó si las ocho que dictó ella misma previamente habían despertado o no esa misma sensación] y cuando admitió que se sintió un tanto contrariada cuando el magistrado revocó un auto de prisión [el de ‘Abdelilah’] y no hizo lo mismo con otro “exactamente igual” [el de ‘Tafa Sodia’].

Sí reconoció, en cambio, que en esa ocasión el propio Tesón la llamó para advertirle de sus intenciones y de que debía modificarlo si no quería que el afectado saliese de la cárcel. Esa fue, según Cuadrado, la única ocasión en la que el magistrado se puso en contacto personalmente con ella. Todo lo demás entre ambos no pasó, según dijo, de comentarios “profesionales”, marco en el que también situó sus relaciones con los policías dedicados al ‘caso Kimbi’, especialmente con Peire, cuando la fiscal Ayuso pareció querer ponerse en el papel de Miguel Sebastián y dejarle a ella el de Gallardón.

Para terminar, la juez acabó contradiciendo incluso la versión que dio Moro en su testifical. Si el ex delegado dijo hace dos meses que había recibido en su casa la visita de Cuadrado al menos en dos ocasiones la juez redujo el tema a una comida “a la que fui invitada a través de amigos comunes” y a otros encuentros fuera de su domicilio “nunca los dos solos”.

Nada fuera de lo que se esperaba de ella en los mentideros locales: que seguiría la línea trazada por Peire en su declaración asegurando que nunca manifestó descontento con el proceder de Tesón y que, por lo tanto, la ‘nota informativa’ sobre el magistrado no se elaboró a partir de palabras suyas.

A pesar de ello, en un giro inesperado, al final del interrogatorio la juez se ofreció a aportar en privado una información procedente de “otras investigaciones” realizadas durante su actividad en Ceuta que, según dijo, podrían contribuir a formar una opinión más objetiva sobre la “credibilidad” del testimonio el ex jefe de la UDYCO. Sin embargo las partes, aparentemente desorientadas, no recogieron el guante de Cuadrado y el presidente del tribunal, Manuel Grosso, decidió pasar página y no atender su oferta.

A vueltas con la filtración


Sin posibilidad de escuchar a Fermín Diego, el resto de la última sesión de vista oral con testigos se centró en esclarecer el papel de los acusados, especialmente del jefe de Prensa de la Delegación, Roberto Franca, en la filtración a EL PAÍS del informe que Moro encargó realizar a Valle y Arévalo.

Para ello pasó por la Audiencia el editor de EL FARO, Rafael Montero, que se limitó a respaldar punto por punto el testimonio de la directora del diario, Carmen Echarri, quien al declarar aseguró que Franca estaba presente cuando, días antes de su publicación en el periódico del Grupo PRISA, la difunta Elena Sánchez le leyó, según su versión, el contenido de la nota.

Montero reconoció que la periodista le informó de dicho encuentro en Delegación; dijo haber desestimado de plano la posibilidad de publicar cualquier información al respecto al no tener el documento original y admitió haber advertido a la esposa del magistrado de que había “algo” que aseveró no haber conocido nunca al detalle “que podía perjudicar a su marido” y concluyó recalcando que jamás supo por su actividad profesional de que el magistrado estuviese implicado en nada parecido a lo recogido por los policías en su texto.

La sesión se cerró con la audición de la grabación que Franca hizo de una conversación que mantuvo pocos días antes de que se iniciase el juicio con el periodista de EL PAÍS José María Irujo, firmante de la información que recogió el contenido de la nota sobre Tesón. En dicha charla, aunque de forma esquiva, Irujo tranquilizaba a Franca y, aún advirtiéndole de que se acogería al secreto profesional, le recordaba que él no había hecho “nada” y que no debía preocuparse más que “lo justo”.
 


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