Faltan unos días para salir de Ceuta (24 de septiembre) y
reunirnos en madrid todos los componentes de la promoción
1943-49 del Instituto Hispano Marroquí de Ceuta, llegados de
todos lo puntos de nuestra geografía, y desde la capital
saldremos hacia las provincias de Salamanca y Zamora.
- Mira Tere, tú has venido a los ocho anteriores encuentros
¿cuál te ha gustado más?
- A parte del compañerismo de la década de los cuarenta, nos
encontramos en cada reunión con más apego, más intimidad,
más simpatía y al final con más cariño.
- Esa no es mi pregunta, háblame de las localidades que
hemos visitado.
- España es toda ella muy bonita, pero el primer encuentro
por las Bodas de Oro de final de Bachiller fue en Ceuta y
Ceuta además de bonita, es muy acogedora y si miramos a
nuestro alrededor tenemos montañas, mares cons sus playas,
monumentos y un gran recuerdo de los portugueses
-fortificación sin castillo- pero con unas preciosas
murallas y el único foso que he encontrado con agua. Y si
mairamos al norte nos encontramos con la península nuestra.
Este encuentro de 1999 fue muy generoso y voy a ponerle un
pero, faltó dos días más de estar reunidos, ya que hacía
para algunos 50 años que no nos veíamos.
-Te has dilatado un poco.
-Eduardo, si quieres hacerme una entrevista, pon todo lo que
diga y si el periódico no tiene espacio, que lo busque.
- Continúa con las reuniones.
- El segundo encuentro fue en la Sierra de Cazorla y quedé
asombrada, ya que cuando se viaja, los bosques casi no los
vemos y nosotros, Cazorla la pateamos bien y quedé perpleja
al nover el nacimiento del Guadalquivir. Es como el parto de
una cangura, que sale algo muy pequeño y rapidamente se
esconde en el marsupial.
-¿Cuál fue el tercero. lo recuerdas?
- Tengo que pensarlo, creo que fue la Costa del Sol y sus
interiores. Aunque conocía varias ciudades, quedé encariñada
con Ronda. Las carreteras que llegan a ser calles alargadas,
por estar llenas de construcciones a ambos lados, se hacen
muy entretenidas, pero tengo que quedar prendida de la cueva
de Nerja, y no me olvido de Benalmádena Costa y de su Puerto
Marina, donde sueles veranear y nos reunimos todos los 18 de
julio. En la ciudad de Málaga existe un Jardín Botánico que
casi nadie conoce y es maravilloso.
-Cuarto lugar de reunión.
- Eduardo no me atosigues que no estoy acostrumbrada a esto.
- Ayúdate con las fotos que tienes en tu casa
- Ya lo tengo, la provincia de Cáceres. En sus pueblos me
hice muchas fotos, destacando el pueblo de Hervás,
recorriendo todas sus callejuelas del barrio judío..
Visitamos los monasterio de Yuste y Guadalupe y no
olvidaremos el Valle del Jerte.
- Nos queda muy poco espacio. QUinto encuentro.
- Este sí que me lo sé, porque aquel año 2003 Ceuta se
hermanó con Huelva y su alcalde nos recibió en la Casa de
Colón y después de varias palabras fuimos agasajados con una
copa de vino español.
-¿No se te olvida algo?
- Bueno aquellas carabelas parecían cáscaras de nueces, no
sé como aquellos marineros se atrevieron a navegar hacia el
oeste creyendo que allí se terminaba el mundo.
- Sexto encuentro
- Volvimos a Ceuta para completar el primer encuentro y lo
rellenamos con varios días por los Pueblos Blancos de la
provincia de Cádiz. El punto de reunión era Arcos de la
Frontera, donde el Alcalde nos tuvo durante dos horas
alrededor de una gran mesa completada con todos los
productos típicos de la región. Eran además de un gran vino,
embutidos y más embutidos de todo tipo, pero del que más
recuerdo fue la morcilla, no la he comido mejor en mi vida y
lo más curioso es que no se me repitió, aunque yo repetí
muchas veces.
- Eres una glotona, no hablas más que de comida en este
encuentro.
- No empices ya que visitamos varios pueblos como Grazalema,
Ubrique, El Bosque entre otros.
- Parece que estamos bailando sevillanas, ¡vamos por el
séptimo!
- Estuvimos casi todo el tiempo en Valencia -lo merecía-
visitando la ciudad de las artes y de las ciencias. No me
quedé sorprendida porque ya me habían hablado de ella, pero
tengo que volver ya que es una maravilla singular-original y
‘mirrífico’
-¿Qué estás diciendo? ¡Mirrífico!. Esa palabra no existe.
Voy a colgar el teléfono y ahora te llamo... lo he buscado
hasta en el apéndice y no viene.
- Pues yo tengo en la mano el Diccionario de Sinónimos y
Antónimos y debajo de maravilloso pone ¡mirrífico!.
- Voy a colgar y mañana terminaremos.
- Bueno, mañana llámame por la tarde ya que por la mañana
estoy con la nieta.
- Tere, ya he encontrado la palabrota y es con una ‘r’.
- Espera en mi libro tiene dos
- Mirífico, del latín Myrificus, admirable, maravilloso,
asombroso.
-¿Qué hacemos con la octava?
- ¿No querrás que baile en el acueducto de Segovia y las
Murallas de Avila?. Fueron unos días fantásticos -un poco de
lluvia- en las dos capitales y en aquellos pueblos tuvimos
valor para recorrerlos subiendo cuestas.
- ¿Qué me dices del Alcázar de Segovia?
- Eso tiene tres r, Mirrrífico
- Ya sólo queda lo del próximo encuentro, el noveno. Esta
vez voy a resumirlo y cuando volvamos ya nos dirás algo.
Punto de reunión, Salamanca, visitando las zonas de Los
Arribes, El Campo Charro, Ciudad Rodrigo, Condados y
Ducados, Sierra de Béjar, Sierra de Francia donde nos
encontraremos con las ciudades de Béjar, La Alberca,
Aldedávila, Saucelle y en Zamora la ciudad de Toro.
Hasta la vuelta.
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